El poder cada vez mayor de la convergencia mediática
Ver la televisión nunca había sido tan emocionante.
Desde la perspectiva social, ahora la tecnología permite que los consumidores de medios interactúen rápida y eficazmente con los creadores de contenidos mediáticos tradicionales, ya sea para transmitirles espléndidos elogios o contundentes críticas. Asimismo, cada vez es más fácil que cualquier persona cree su propio contenido mediático desde la comodidad de su casa. De hecho, se puede afirmar con firmeza que las tendencias que estimulan la convergencia de contenidos también han impulsado uno de los principales fenómenos culturales pop de la década de 2010: el continuo auge del «influencer»como nueva forma de celebridad y autoridad cultural. La convergencia de los medios de comunicación audiovisuales tradicionales y las plataformas digitales ha provocado grandes trastornos en la industria mediática habitual. Las principales cadenas de televisión compiten con los servicios de emisión en continuo por internet, que captan cada vez más la atención, el tiempo y los bolsillos de los telespectadores. Una de las principales tendencias que ha surgido recientemente es que los consumidores ya no dependen de una única pantalla (la del televisor) para informarse y entretenerse. En su lugar, pueden ver el contenido en dos (o más) pantallas: la televisión para ver el programa en sí, el teléfono inteligente para intercambiar opiniones sobre este con los amigos en tiempo real y, posiblemente, incluso una tercera pantalla de una tableta o un ordenador para conocer más sobre los temas o asuntos tratados en el programa en cuestión. Esto ofrece una experiencia más interactiva y absorbente para el telespectador, y se espera que esta dimensión social de la participación mediática pase a ser aún más predominante en los próximos años. En nuestro número especial de la Revista Research*eu se destacan siete proyectos financiados con fondos europeos que se han encargado de aprovechar estas oportunidades y sacar partido al poder positivo de la convergencia mediática mediante la innovación y nuevas soluciones tecnológicas. Un buen ejemplo es la introducción de nuevas soluciones que abren los medios de comunicación tradicionales a los consumidores que anteriormente no podían acceder a ellos, en particular a las personas con discapacidad, como la pérdida de audición o de visión. Le animamos a comunicarnos su opinión. Puede remitir preguntas o sugerencias a: editorial@cordis.europa.eu