Usar herramientas de gestión basadas en los ecosistemas para frenar la pérdida de la biodiversidad acuática
A pesar de sus diversos beneficios económicos y sociales, los ecosistemas acuáticos están en riesgo de sufrir daños irreversibles derivados de la actividad humana. Para apoyar la Estrategia de la Unión Europea sobre la Biodiversidad, el proyecto financiado con fondos europeos AQUACROSS (Knowledge, Assessment, and Management for AQUAtic Biodiversity and Ecosystem Services aCROSS EU policies) elaboró orientaciones prácticas para identificar y gestionar las amenazas a la biodiversidad en los lagos, los ríos, las costas y los océanos europeos. Para saber más, CORDIS se reunió con Manuel Lago, coordinador del proyecto, y Hugh McDonald, coordinador de estudios de caso, ambos del Instituto de Ecología en Berlín (Alemania).
¿Pueden explicar la gestión basada en los ecosistemas y la contribución del marco de evaluación AQUACROSS hacia esta?
Manuel Lago: La gestión basada en los ecosistemas (EBM, por sus siglas en inglés) acuáticos es un método de gestión basado en principios para proteger, recuperar y mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de un ecosistema a fin de mantener sus beneficios para la sociedad, a la vez que se conserva su biodiversidad. El marco de evaluación AQUACROSS guía la aplicación de este método. El marco mismo se desarrolló de forma colaborativa, usando la misma metodología interdisciplinaria que propone para gestionar los recursos acuáticos. Se basa en la economía, la biología y la ecología, las políticas, el pensamiento resiliente y la experiencia práctica para proponer herramientas de evaluación de sistema complejos y formular planes adecuados.
¿Cómo funciona en la práctica el método AQUACROSS?
El marco de evaluación se divide en dos apartados. El primero, «Qué evaluar», ayuda a los profesionales a apreciar la complejidad y la adaptabilidad de los ecosistemas, y por tanto destaca la importancia de integrar conocimientos interdisciplinarios y de las partes interesadas. El segundo, «Cómo evaluar», ofrece una guía práctica y secuencial para evaluar ecosistemas complejos e interrelacionados e implementar técnicas de gestión integrales.
Suena bastante teórico. ¿Existen herramientas prácticas?
Manuel Lago: ¡Absolutamente! También generamos la versión del marco para profesionales, que llamamos el «libro de recetas». Basado en los aprendizajes de nuestros estudios de casos, está concebido para ser útil para los responsables políticos y gestores ambientales locales. Otras herramientas también complementan el marco. Se diseñaron el marco de vinculación y las herramientas AquaLinks para ayudar a los usuarios a entender y sopesar la compensación de las ventajas y desventajas recíprocas necesarias cuando se alteran actividades como la pesca, las oportunidades recreativas y la regulación del clima. Los cambios en una actividad muchas veces suelen repercutir en otras de manera imprevista y compleja, y los profesionales deben reflexionar sobre ello.
¿Pueden profundizar sobre parte de los aprendizajes desarrollados por AQUACROSS?
Hugh McDonald: AQUACROSS aplicó el marco de evaluación en ocho casos de estudio que representaban aguas interiores, de transición y marítimas de Europea, con una variedad de escala desde los 240 km2 del canal Faial-Pico en las Azores hasta la cuenca del río Danubio. Estos estudios de caso también abordaron varias amenazas diferentes, como la contaminación por nutrientes, la captación de especies, las especies exóticas invasoras y las alteraciones morfológicas. También incorporaron los impulsores de cambios asociados, tales como agricultura, pesca, energía, turismo, etc., por lo que incluyó aportaciones de una amplia base de partes interesadas. Además de repercutir en las políticas locales, estos estudios de caso demuestran que la gestión basada en los ecosistemas puede proteger la biodiversidad con mayor eficiencia que la que posibilita la gestión no integral. Sus ejemplos diversos y específicos también ofrecen a los profesionales conocimientos prácticos sobre cómo y cuándo es el mejor momento para aplicar la gestión basada en los ecosistemas.
¿En qué fase se encuentra el proyecto ahora?
Hugh McDonald: La plataforma de información AQUACROSS se desarrolló como un punto de acceso central y gratuito donde todas las partes interesadas pueden publicar datos sobre diferentes ecosistemas acuáticos, biodiversidad y prácticas de la gestión basada en los ecosistemas. Hasta la fecha, tiene más de 655 conjuntos de datos. Otras organizaciones pueden registrarse y usar la plataforma para alojar sus propios datos. Todos los recursos de AQUACROSS son gratuitos en el sitio web del proyecto. Los resultados de AQUACROSS están teniendo un impacto en los estudios de caso. Por ejemplo, los resultados de los estudios de caso sirven de apoyo para la gestión de zonas marinas protegidas en las Azores, y los responsables políticos locales en España continuarán aplicando los métodos de AQUACROSS para evaluar la condición de los hábitats en la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo (España/Marruecos). A nivel más amplio, el enfoque del proyecto puede suponer contribuciones prácticas para lograr los objetivos de la Estrategia de la Unión Europea sobre la Biodiversidad y el desarrollo de la nueva política de biodiversidad a partir de 2020.
En una mirada retrospectiva al proyecto, ¿qué es lo que más les apasiona y enorgullece?
Manuel Lago: Como economista ambiental, me apasiona la toma de decisiones basada en pruebas. Estoy orgulloso de haber realizado los estudios interdisciplinarios necesarios para tomar decisiones informadas sobre un tema tan complejo como la protección de la biodiversidad acuática. Desde mi punto de vista, el proyecto tuvo mucho éxito en promover la comunicación entre disciplinas diferentes —como ecologistas marítimos y de agua dulce, economistas, expertos en modelización del medio ambiente y científicos de datos— para desarrollar y aplicar herramientas de investigación novedosas.
Países
Alemania