Capítulo 1 - Tecnologías para ahorrar energía
El sector europeo del transporte acúatico desempeña un papel vital en nuestro bienestar económico. De hecho, el 77 % del comercio exterior europeo y el 35 % de todo el comercio entre los Estados miembros de la UE se transporta por agua. Sin embargo, estas cifras tienen un precio. Según cifras de la Agencia Europea de Medio Ambiente y la Agencia Europea de Seguridad Marítima, los buques producen el 14 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte, lo cual equivale a más de 130 millones de toneladas de CO2. Aunque ello representa una parte menor de lo que producen los sectores del transporte por carretera y la aviación (71 % y 15 % respectivamente), sigue siendo una huella de carbono considerable. Dado que se prevé que la demanda de transporte marítimo se incremente considerablemente en los próximos años, existe un riesgo real de que las emisiones de este sector aumenten hasta un 50 % de aquí a 2050. La CINEA se compromete a apoyar el desarrollo de tecnologías y soluciones que puedan mitigar dicho aumento.
Una vía más limpia con energía renovable
Una de las claves para reducir las emisiones del transporte marítimo es encontrar formas más eficientes de llegar de A hasta B. El equipo del proyecto CO2NTROL ha desarrollado una plataforma intuitiva para planificar, gestionar y seguir los envíos minimizando el impacto ambiental del operador. Las empresas de transporte marítimo de contenedores ya están utilizando la plataforma para optimizar sus rutas. La industria también está creando tecnologías comercialmente viables capaces de reducir —o incluso eliminar— las emisiones de carbono relacionadas con el transporte marítimo. Los proyectos Orcelle y SustainSea pretenden aprovechar la fuerza del viento para propulsar grandes buques de carga. Para conseguirlo, los proyectos utilizan velas verticales instaladas en la cubierta de un carguero a fin de aprovechar la energía eólica cuando sea conveniente. Al sustituir los combustibles fósiles por energía eólica renovable, las velas pueden reducir hasta un 90 % las emisiones de carbono de un buque de carga. Gracias a la innovación y la tecnología, cada uno de esos proyectos ayuda al transporte acúatico a reducir el consumo de energía primaria y, con ello, las emisiones de carbono.