La salud del suelo: aprovechar los beneficios de unos suelos sanos para los alimentos, las personas, la naturaleza y el clima
La vida en la Tierra depende de un suelo sano. El 95 % de la producción mundial de alimentos depende del suelo. Este constituye el hábitat de una cuarta parte de todas las especies terrestres y desempeña un papel fundamental en el ciclo de los nutrientes, así como en el almacenamiento de carbono y el filtrado del agua, lo que ayuda a mitigar el cambio climático y a prevenir inundaciones y sequías. Con todo, a pesar del papel esencial del suelo en el funcionamiento de los ecosistemas del planeta, los suelos de Europa —y del resto del mundo— se están degradando, lo que está comenzando a tener repercusiones de gran calado para la seguridad alimentaria y la integridad de los ecosistemas y los servicios que prestan a la humanidad. Por lo tanto, es necesario actuar con urgencia, sobre todo porque se necesita mucho tiempo tanto para que los suelos se (re)generen como para restaurar su salud.
La política de la Unión Europea en materia de suelo
Varias iniciativas políticas actuales y futuras de la Unión Europea (UE) tienen como objetivo fundamental la preservación del suelo. Unos suelos sanos son esenciales para cumplir con los ambiciosos objetivos del Pacto Verde Europeo y los objetivos definidos por sus estrategias, en concreto la Estrategia «De la Granja a la Mesa» y la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para 2030. La Comisión Europea también está comprometida a actualizar la Estrategia temática para la protección del suelo en 2021 y a establecer un marco de acción común de la UE para preservar, proteger y restaurar el suelo.
Sembrar esfuerzos reales en el ámbito de la protección del suelo a través de la investigación innovadora financiada con fondos europeos
Las herramientas y los conocimientos desarrollados a través de la investigación e innovación contribuirán a preservar la salud de los suelos. Por ejemplo, una investigación reciente ha puesto de manifiesto la función de los suelos como sumideros de carbono y nitrógeno, lo que respalda el papel de la agricultura y la silvicultura en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como en la lucha contra la desertificación y la degradación del suelo. En Horizonte 2020, se dedicaron varios temas a promover los esfuerzos de investigación sobre la salud del suelo. Estos esfuerzos se seguirán realizando en el marco de Horizonte Europa, el nuevo programa de la UE. Horizonte Europa incorporará asimismo las nuevas «misiones de la UE», diseñadas para abordar los principales retos de la sociedad que afronta el planeta. En este sentido, se han propuesto cinco misiones específicas, una de las cuales es Soil health and food: «Caring for soil is caring for life» (La salud del suelo y la alimentación: «Cuidar el suelo es cuidar la vida»). Si se adopta satisfactoriamente, esta misión trabajará para desarrollar tecnologías reales y tangibles para restaurar la salud y las funciones del suelo, así como para fomentar la concienciación de la sociedad en general sobre la importancia de los suelos.
Descubra los proyectos que marcan la verdadera diferencia
Los doce proyectos que se presentan en este Results Pack destacan las sinergias entre lo que ya se ha logrado y la forma en que estos resultados pueden llevarse aún más lejos en el marco de Horizonte Europa y la misión de la UE en el área de la salud del suelo y la alimentación. En concreto, el proyecto LANDMARK desarrolló un marco para la gestión del suelo a fin de respaldar una producción sostenible de alimentos en Europa y proporcionó múltiples recomendaciones a los responsables políticos. En el proyecto CIRCASA se trabajó para desarrollar sinergias internacionales en relación con la investigación y el intercambio de conocimientos en el campo de la fijación de carbono en suelos agrícolas, tanto en la UE como a nivel mundial. Con los agricultores y la agricultura en mente, el proyecto BEST4SOIL se ha esforzado mucho para que los agricultores puedan acceder fácilmente a información práctica en su propio idioma sobre cómo mejorar la salud del suelo. En el proyecto NUTRIMAN se desarrolló una plataforma en línea para ayudar a los agricultores a cumplir, a partir de 2022, con las nuevas normativas de la UE sobre el uso de fertilizantes no sostenibles, informándoles de tecnologías y soluciones novedosas que pueden facilitar el cambio a biofertilizantes más sostenibles. La investigación sobre la salud del suelo también contó con la participación activa de investigadores noveles financiados bajo el auspicio de las Acciones Marie Skłodowska-Curie. El proyecto AGG-REST-WEB proporcionó nuevos conocimientos sobre la relación entre la biodiversidad edáfica y el funcionamiento del suelo, al demostrar que las redes tróficas del suelo pueden afectar a las propiedades físicas del mismo que, a su vez, determinan el acceso a alimentos. El objetivo del proyecto IDESoWa era investigar cómo el mayor drenaje de los suelos, debido a la instalación de drenajes subterráneos, modifica la composición mineral de los suelos y, en consecuencia, afecta a los ciclos de la materia orgánica y los nutrientes. Por último, haciendo hincapié en la interesante investigación en las fronteras del conocimiento, en el proyecto DormantMicrobes, que contó con el respaldo del Consejo Europeo de Investigación, se examinó la forma en que los microorganismos edáficos son capaces de generar energía, fortalecer sus células para protegerse y utilizar pulsos cortos y limitados de agua, todo ello para sobrevivir en entornos edáficos heterogéneos y, a veces, adversos.