El inicio de la era del grafeno
La vía híbrida hacia la innovación en grafeno
El grafeno se ha presentado como un material milagroso desde que los investigadores lo aislaron por primera vez en la Universidad de Manchester en 2004. Desde multiplicar por 1 000 la velocidad de nuestros ordenadores hasta propiciar los dispositivos biónicos, limpiar residuos radioactivos o desalinizar el agua en segundos, no parecía que hubiera límites para lo que podíamos hacer con este cristal del grosor de un átomo. Sin embargo, casi quince años más tarde, la verdad es que el grafeno todavía tiene que cumplir plenamente sus promesas. El principal problema solía radicar en los costes y la fabricación en serie, aunque los esfuerzos de las investigaciones han facilitado una considerable caída del precio y la ampliación de las capacidades de producción durante los últimos años. Si bien esto sigue siendo un problema, las partes interesadas señalan ahora la falta de normalización como el principal obstáculo en el camino para llegar a los productos comerciales. En Europa, se espera que la iniciativa Graphene Flagship resuelva estos problemas. Esta iniciativa, la mayor en investigación de la UE, cuenta con un presupuesto de 1 000 millones de euros y una red de 150 grupos de investigación académicos e industriales. El proyecto, que ahora se acerca a la denominada fase «principal 2», ha dado lugar a la presentación de treinta y siete solicitudes de patentes y al lanzamiento en el mercado de diecisiete productos a lo largo del año pasado. Entre estos figuran unas alas para Airbus hechas de compuestos de grafeno, un casco de motocicleta con revestimiento de grafeno y un nuevo sensor viscoelástico de polímero de grafeno. ¿Cuál es la característica común de todas estas innovaciones? Dejar al margen lo que podríamos denominar la vía del «grafeno puro» en favor de su combinación con otros materiales para mejorar productos existentes. Al combinarse con compuestos o plásticos, por ejemplo, el grafeno hace maravillas en términos de resistencia general del material o conductividad térmica. El número de este mes de la revista de resultados research*eu pone el punto de mira en algunos de los últimos proyectos que explotan este potencial. Desde tejidos inteligentes hasta polímeros reforzados con grafeno, dispositivos ponibles de control de la salud y sensores de posición, en nuestra sección de características especiales se muestra cómo el grafeno puede crear una amplia red entre varios sectores industriales. Esta sección va seguida de las secciones temáticas habituales sobre salud, sociedad, transporte, medio ambiente, agricultura y silvicultura, industria, tecnologías de la información y la comunicación, espacio e investigación básica. Quedamos a la espera de recibir sus comentarios. Puede enviar preguntas o sugerencias a: editorial@cordis.europa.eu