Introducción del pensamiento colectivo en el urbanismo
Las autoridades políticas tienen entre sus funciones la planificación urbana y medioambiental, y tomar las decisiones más acertadas a ese respecto no es tarea sencilla. ¿De qué modo cambiarán los vehículos autónomos los patrones de transporte de cercanías? ¿Cómo puede afectar una nueva estación de ferrocarril al comercio de un barrio? ¿Y cómo puede repercutir el desarrollo urbano en la calidad del agua de una zona? En todas las decisiones que se deben tomar al respecto influyen la situación económica del momento y diversos factores de ámbito mundial que están en constante devenir, como el crecimiento demográfico, las migraciones, el proceso de urbanización y el cambio climático. En el proyecto GEOSINPO (Geo-Spatial Modelling Informing Policy) se propusieron facilitar la tarea de tomar esas decisiones, y para ello idearon un método integrado para la modelización de los distintos aspectos del cambio en el entorno, desde el uso del suelo hasta la infraestructura de transportes y la calidad del aire. Este proyecto de tres años de duración, finalizado en julio de 2017, fue realizado por Harutyun Shahumyan, del University College de Dublín (UCD, Irlanda) y beneficiario de una beca de investigación Marie Sklodowska-Curie, con quien colaboraron como consejeros científicos los catedráticos Brendan Williams (UCD) y Gerrit Knaap (Universidad de Maryland, Estados Unidos). Según explicó Shahumyan: «A menudo resulta difícil calcular la repercusión total de determinada política porque puede ocasionar numerosos cambios imprevistos en cadena. Es de esperar que los modelos integrados tengan mayor potencia para prever el desenlace de diversas hipótesis. GEOSINPO tenía el cometido de integrar varias herramientas de modelización informática y generar tanta información complementaria como fuera posible que resultara de interés para los asuntos de urbanismo, concretamente, datos sobre demografía, economía, transportes y recursos naturales». Modelos basados en Baltimore-Washington y Dublín Durante el proyecto, Shahumyan pasó dos años colaborando con el «Centro Nacional de Crecimiento Inteligente» de la Universidad de Maryland. Allí contaban con modelos ultra avanzados de la región de Baltimore y Washington con los que se podía simular la influencia recíproca entre el uso de la red de transportes y la construcción de viviendas, por ejemplo, y además tener en cuenta modelos del consumo energético con el fin de determinar la demanda de energía o las consecuencias en cuanto a contaminación. Con el proyecto también se pretendía conjugar de manera similar varios modelos creados por separado y conformar un programa integrado y sencillo de usar para la modelización de la región metropolitana de Dublín. «Nuestro enfoque nos permite combinar distintos modelos elaborados con independencia entre sí sin necesidad de modificar sus respectivos códigos fuente, lenguajes de programación y formatos de archivos, por lo que resulta muy versátil», afirmó Shahumyan. Tomando como paradigmas las regiones de Baltimore-Washington y Dublín, Shahumyan y sus colaboradores ensayaron sus técnicas con datos y problemas de políticas de urbanismo reales. Así observaron, por ejemplo, que en la región de Baltimore-Washington la adopción rápida de los vehículos eléctricos podría favorecer un desarrollo urbano más compacto, promover el uso del transporte público, mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La capacidad de conjugar distintos modelos del entorno y tenerlos en cuenta al elaborar políticas de urbanismo ha supuesto un adelanto destacado. Shahumyan aseguró que «nos ayudará a evaluar la repercusión en último término de los cambios socioeconómicos que tengan lugar en Irlanda sobre la calidad hídrica en zonas costeras como la cuenca del río Liffey y la bahía de Dublín». Proyecciones sobre el desarrollo futuro Asimismo, esta investigación ha permitido estudiar interesantes proyecciones sobre el desarrollo futuro sin las cuales se dispondría de pistas muy escasas que sirvieran como referencia a la hora de tomar decisiones. «En relación con la región de Dublín se estudió un tema a menudo desatendido: el efecto del desarrollo regional sobre la contaminación del agua. Pudimos examinar las consecuencias de distintas hipótesis sobre la calidad hídrica hasta el año 2026», informó Shahumyan. La técnica ideada en el proyecto permite añadir modelos nuevos con relativa facilidad. Los dos equipos, en los Estados Unidos y en Irlanda, tienen intención de ponerla en práctica. Además, se ha concedido a Shahumyan otra subvención para que ahonde en esta línea de investigación. Para concluir, el profesor Williams declaró: «Con nuestra nueva plataforma, esperamos poder mejorar la elaboración de políticas públicas y la planificación estratégica en Irlanda y a nivel mundial, y que ello promueva el desarrollo sostenible».
Palabras clave
GEOSINPO, urbanismo, sostenibilidad, modelización geoespacial, planificación del desarrollo futuro, desarrollo regional