Desplazamientos desde y al trabajo más rápidos, baratos, limpios y sociales
La economía colaborativa parece haber conquistado un sector más, en vista del número creciente de personas que apuestan por el vehículo compartido. Mientras que el 70 % de los trabajadores europeos que deben desplazarse para ir al trabajo lo hacen en coche, en la mayoría de casos, solos, el vehículo compartido ha empezado a tomar fuerza en los viajes de corta distancia, aunque en un principio se limitase a los de largo recorrido. En este sentido, es pionera la empresa Karos, la cual ha puesto en marcha una plataforma de movilidad inteligente en París que gestiona viajes compartidos al trabajo conjugando la inteligencia artificial (IA), las tecnologías móviles y los datos masivos, o «big data». Esta empresa, que nació en 2014, se ha asociado con grandes compañías que subvencionan este servicio para sus empleados. Un servicio de coche compartido más inteligente gracias a la tecnología «Karos transforma los asientos vacíos de los coches en una red de transporte público, y los conecta con los medios de transporte colectivo», comentó el cofundador y presidente de la empresa, Olivier Binet. «Hemos mejorado los trayectos diarios al trabajo, permitiendo a los usuarios ahorrar tiempo y dinero, además de conocer gente». Para prestar este servicio, esta excepcional plataforma intermodal de vehículos compartidos aprende los hábitos diarios de movilidad de los usuarios, predice sus siguientes desplazamientos y los conecta automáticamente con otros usuarios con un itinerario y hora de desplazamiento compatibles. «La aplicación móvil Karos permite a nuestros usuarios compartir vehículo de forma sencilla y flexible con distintas personas a distintas horas», explicó Binet. «Ya no están obligados a coordinarse con la misma persona todos los días y a la misma hora». Esta aplicación móvil, que empezó a prestar servicio en 2016, ya cuenta con nada menos que ochenta mil usuarios. El número de viajes compartidos con Karos ha aumentado un 9 % en los últimos quince meses, y los usuarios que emplean esta plataforma están muy satisfechos, según sus valoraciones en las plataformas de descarga de aplicaciones de Android y Apple. «Nuestros usuarios se ahorran de media veinticuatro minutos por trayecto en comparación con los medios tradicionales de transporte público, y gastan ochenta y dos euros menos al mes que si se desplazasen solos en sus vehículos». El éxito de esta app radica en las potentes tecnologías de IA y geolocalización no basas en GPS, que agota la batería. Predice los desplazamientos de los usuarios durante los siguientes cinco días y los asocia automáticamente con otros. «Además de optimizar las rutas para evitar rodeos, la app propone el mejor itinerario de puerta a puerta combinando el coche compartido con los medios de transporte público colectivo», apuntó Binet. Un medio de transporte urbano más limpio para Europa El futuro parece sonreír a esta aplicación móvil, que prevé ofrecer su servicio en Burdeos, la sexta ciudad más grande de Francia. «También trabajamos con numerosas áreas metropolitanas de Francia y otros países de Europa para empezar a prestar el servicio en 2018», comentó Binet. En lo que respecta a los beneficios para el medio ambiente, la solución de vehículos compartidos de Karos ya ha logrado reducir las emisiones de CO2 en 102 toneladas y las de NO2 en 248 kg. «Aumentar el factor de carga de los vehículos es una forma excelente de seguir realizando todos estos desplazamientos pero con una menor afluencia de vehículos en las carreteras y reduciendo las emisiones», prosiguió Binet. «El potencial de reducción de emisiones de CO2 y NO2 es muy elevado». Si más ciudades de Europa y el resto del mundo adoptasen esta tecnología, los ciudadanos verían reducido el tráfico en las carreteras, podrían desplazarse más rápidamente y disfrutarían de ciudades menos contaminadas.
Palabras clave
KAROS, coche compartido, desplazamiento al trabajo, mobilidad, inteligencia artificial, transporte público, medios de transporte colectivo, intermodal, geolocalización