Una tecnología más ecológica para vehículos que reduce las emisiones
Durante los últimos años han florecido las tecnologías respetuosas con el medio ambiente, especialmente en el sector del transporte por carretera. No obstante, dado que la penetración en el mercado de los vehículos eléctricos e híbridos es lenta, es importante también actualizar la tecnología de los vehículos convencionales. El transporte por carretera es la segunda fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en Europa, y el proyecto «Energy efficient vehicles for road transport» (EE-VERT), financiado por la Unión Europea, decidió enfrentarse a este reto. El equipo del proyecto trabajó para hacer funcionar los sistemas auxiliares del vehículo con electricidad «limpia», producida a partir de energía térmica y de la energía de frenado, así como de células solares integradas en el vehículo. Se previó una reducción de entre el 10 % y el 20 % en el consumo de combustible, manteniéndose unas relaciones de coste/beneficio altamente ventajosas. Para alcanzar este objetivo, el equipo del proyecto construyó un sistema de gestión de la energía de alta eficiencia, accionando sistemas como la dirección y el aire acondicionado con electricidad en lugar de mediante mecanismos accionados por el combustible. El concepto de recuperación de la energía mostró una reducción significativa en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) gracias a nuevos controles electrónicos avanzados y a la activación de los sistemas necesarios únicamente bajo demanda. Entre los nuevos componentes del prototipo de vehículo se incluyen alternadores inteligentes y un nuevo generador que funciona con una tensión óptima de 40 voltios para una eficiencia máxima que oscila entre el 70 % y el 80 %. Este último se ha acoplado a una batería de iones de litio (Li-Ion) de 40 voltios, combinada con un sistema ultraeficiente de gestión de la batería y mecanismos de aviso de niveles de voltaje. Otro logro fundamental ha sido el diseño del nuevo convertidor CC/CC para su conexión entre dos niveles de voltaje, ya que la fuente de alimentación de 14 voltios sigue siendo necesaria para algunos componentes del vehículo. El equipo del proyecto también desarrolló una bomba de vacío para sustituir el sistema de accionamiento del freno mecánico, así como una bomba de combustible para mejorar el rendimiento del motor y minimizar la circulación de combustible. Por último, el equipo del proyecto estudió las implicaciones para la seguridad de una arquitectura de voltaje dual para garantizar que esta tecnología no suponga ningún riesgo. Si se adoptan todos estos avances combinados, los vehículos actuales podrían ser un 20 % más eficientes sin necesidad de cambios radicales en los componentes principales. Esto reduciría nuestra dependencia de los combustibles fósiles y contribuiría a mejorar el medio ambiente, mientras se desarrolla la próxima generación de vehículos ecológicos en los próximos años.