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Saber cuándo llegan las olas de calor

Existen sistemas mundiales de alerta rápida para inundaciones y sequías, así que ¿por qué no para las olas de calor? Una investigación respaldada por la Unión Europea ha identificado los obstáculos para un sistema mundial de alerta rápida eficaz para el calor y delinea la visión para crearlo.

A medida que el calentamiento global continúe, los científicos prevén un aumento preocupante de los riesgos económicos y sanitarios relacionados con las olas de calor. Para combatir este fenómeno meteorológico extremo mortal, varios países europeos y de otros continentes han creado sistemas nacionales de alerta rápida. Así las cosas, aún no existe un sistema de este tipo a nivel mundial. Según un nuevo estudio, respaldado por los proyectos financiados con fondos europeos HIGH Horizons, ENBEL y HEATforecast, un planteamiento holístico es justo lo que se necesita para lograr una vigilancia eficaz de los riesgos térmicos. «Un sistema de alerta rápida para el calor preciso puede salvar vidas y promover la adaptación al calor en la sociedad», afirman los autores del estudio, que se publicó en «PLOS Climate». Los autores identificaron cuatro obstáculos principales para la creación de un sistema mundial de alerta rápida eficaz. En la actualidad no existe una definición consensuada a nivel mundial de calor extremo peligroso o de olas de calor. Además, se carece de datos a largo plazo sobre la frecuencia, duración, intensidad y efecto de las olas de calor que se producen en todo el mundo. Otro problema es la escasa capacidad de respuesta, ya que los decisores no son conscientes de las repercusiones sanitarias, hay dificultades para involucrar a los responsables sanitarios, existen prioridades contrapuestas con otras amenazas sanitarias, el personal es insuficiente y falta financiación sostenida. También falta una comunicación eficaz, oportuna y específica con advertencias acompañadas de sugerencias sobre cómo adaptarse al calor extremo. Para ayudar a delinear una visión que favorezca la creación de un sistema mundial de alerta rápida, en el estudio se examinaron las estrategias de alerta rápida sobre el calor y la salud que se utilizan hoy día en distintos países. Entre ellas se incluyen la notificación de previsiones de aumento de la mortalidad o los ingresos hospitalarios a las partes interesadas (Portugal), o la colaboración entre departamentos gubernamentales para coordinar las alertas y los planes de acción de salud térmica (Reino Unido). Otros ejemplos de sistemas de alerta rápida de salud térmica son los avisos de temperatura por televisión, con información sobre la humedad y otros factores relacionados con el calor (Francia), así como el uso de diferentes métodos de comunicación, incluida una aplicación móvil para proporcionar alertas rápidas a escala local y nacional (Italia). En el estudio también se menciona el uso de índices de calor en los sistemas de alerta rápida de salud térmica de Austria, Senegal y Estados Unidos. Por último, el trabajo efectuado por el Centro del Clima de la Cruz Roja en Vietnam para desarrollar planes de acción anticipada para el calor conllevó, con base en un pronóstico de seis días de antelación, la apertura de centros de enfriamiento y el despliegue de autobuses de enfriamiento en puntos calientes vulnerables.

Delinear una visión

Según los autores del estudio, ha llegado el momento de crear un sistema mundial de alerta rápida para el calor. Su visión implica un sistema basado en definiciones y métodos de medición uniformes, así como la participación de una amplia variedad de agentes, desde los servicios sanitarios y meteorológicos hasta los sectores agrícola, energético, informático y logístico. Los componentes principales deberían incluir la identificación de índices térmicos e indicadores sanitarios prioritarios, el establecimiento de umbrales de activación significativos para las alertas de calor y la cocreación del sistema de alerta rápida en torno a la comunicación, la difusión y la evaluación. «Por último, es importante señalar que los sistemas de alerta rápida eficaces solo pueden coexistir junto a infraestructuras, políticas y medidas de adaptación coherentes, cuyo establecimiento puede llevar años o decenios, y que están sujetas a líneas de referencia cambiantes en un clima en evolución», se concluye en el estudio respaldado por los proyectos HIGH Horizons (Heat Indicators for Global Health (HIGH Horizons): monitoring, Early Warning Systems and health facility interventions for pregnant and postpartum women, infants and young children and health workers), ENBEL (Enhancing Belmont Research Action to support EU policy making on climate change and health), y HEATforecast (Dynamical constraints for the predictability of heat waves in current and future climates). «Estas medidas, junto con los sistemas de alerta rápida, deberían formar parte de un planteamiento sistémico para hacer frente a la emergencia del cambio climático». Para más información, consulte: Sitio web del proyecto HIGH Horizons Sitio web del proyecto ENBEL Página web del proyecto HEATforecast

Palabras clave

HIGH Horizons, ENBEL, HEATforecast, calor, ola de calor, alerta rápida, sistema de alerta rápida, clima

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