Desarrollar herramientas innovadoras para vigilar los ecosistemas marinos
La gestión de los recursos marinos debe hacerse en un contexto político, pero las decisiones siempre deben basarse en los mejores conocimientos disponibles.
Jacob Carstensen, coordinador del proyecto OBAMA-NEXT
La gestión sostenible de nuestros océanos a largo plazo necesita observaciones fiables del océano biológico. Para ello, el proyecto OBAMA-NEXT, financiado con fondos europeos, está desarrollando un conjunto de herramientas para generar información exacta y precisa sobre el funcionamiento de los ecosistemas marinos y su biodiversidad. El equipo del proyecto desarrollará productos de información marina y las herramientas necesarias para apoyarlos. «El principal resultado del proyecto serán los “productos de información”, que suelen ser mapas de distribución de hábitats, especies, comunidades, entre otros», explica el coordinador del proyecto, Jacob Carstensen, profesor del Departamento de Ecociencia de la Universidad de Aarhus (Dinamarca). «Para elaborar estos mapas, desarrollaremos determinadas herramientas —basadas en modelos estadísticos y en inteligencia artificial— que podrán utilizar los especialistas», añade. Los algoritmos desarrollados en el proyecto servirán de apoyo a futuros programas de vigilancia marina, por ejemplo para identificar las zonas donde debe priorizarse la restauración y protección de los hábitats de carbono azul. El equipo evaluará diversas tecnologías emergentes que pueden aportar nuevas fuentes de datos, basándose en los recientes avances en el análisis del ADN medioambiental, los nuevos instrumentos ópticos y la ciencia ciudadana. La evaluación abordará la fiabilidad de las herramientas, la aplicabilidad general a los objetivos del proyecto y la calidad de la información recopilada. Tras perfeccionar las herramientas, el equipo las pondrá a prueba en doce «lugares de aprendizaje», que representan diversos ecosistemas de cuatro mares europeos. Las pruebas proporcionarán más información sobre la solidez de los algoritmos y las nuevas técnicas y, lo que es más importante, aportarán información a los investigadores que desarrollan los métodos. «A menudo, los métodos se desarrollan con datos de un lugar concreto y se proponen como aplicables en general», señala Carstensen. «Al probar los métodos desarrollados en muchos sitios diferentes, examinaremos la solidez del método y la aplicabilidad general, o bien las limitaciones de su uso». El equipo del proyecto mejorará la información disponible para apoyar a los gestores marinos, aportando datos más precisos y específicos que puedan aplicarse en modelos y herramientas de apoyo a la toma de decisiones. «La gestión de los recursos marinos debe hacerse dentro de un contexto político, pero las decisiones deben basarse siempre en los mejores conocimientos disponibles», afirma Carstensen.
Palabras clave
carbono azul, nexo océano-clima-biodiversidad, adaptación y mitigación del cambio climático, secuestro de carbono, servicios ecosistémicos, biodiversidad marina, funcionamiento del ecosistemas, ecología funcional, ordenación del espacio marítimo, enfoque ecosistémico