Una transición energética inclusiva: participación ciudadana en pos de unas soluciones energéticas asequibles y sostenibles
Tal y como se afirma en el pilar europeo de derechos sociales, la energía es un servicio esencial al que todo ciudadano de la Unión Europea (UE) tiene derecho. La calefacción, la refrigeración, la iluminación, el agua caliente y la energía para cocinar y alimentar los electrodomésticos son necesarios para un nivel de vida digno. La pobreza energética se define como aquella situación en la que un hogar carece de acceso a estos servicios energéticos básicos. Según estimaciones recientes, en 2022, más de 40 millones de europeos no podían mantener su hogar lo suficientemente caliente. Proporcionar medidas estructurales y de eficiencia energética adaptadas, incluidas la renovación de edificios y soluciones de energías renovables a los hogares en situación de pobreza energética, puede contribuir a reducir sus facturas energéticas y mejorar sus condiciones de vida y su bienestar. Las comunidades de energía pueden desempeñar un papel importante a la hora de hacer partícipes a los ciudadanos en la transición. Estas comunidades pueden ayudar a los ciudadanos a implantar de forma colectiva proyectos de energía sostenible y, al mismo tiempo, aportar beneficios comunitarios ambientales, económicos o sociales a sus miembros. También pueden movilizar inversiones privadas en soluciones energéticas limpias y aumentar la aceptación por el público de proyectos de energías renovables. El marco reglamentario de la UE demuestra el compromiso de Europa con la reducción de la pobreza energética y el apoyo a las comunidades de energía. Este incluye normas sobre la eficiencia energética de los edificios, para ayudar a los ciudadanos en sus esfuerzos por mejorar sus hogares, y la Directiva revisada de eficiencia energética, que obliga a los Estados miembros a aliviar la pobreza energética empoderando y protegiendo a los afectados. El marco también reconoce los esfuerzos colectivos en la transición energética. La Directiva sobre fuentes de energía renovables y la Directiva sobre el mercado interior de la electricidad incluyen definiciones sobre las comunidades de energía y reclaman a los Estados miembros que permitan a estas comunidades participar en el mercado de la energía en pie de igualdad con los demás agentes.
Quince proyectos sitúan a los ciudadanos en el centro de la transición energética
La convocatoria de Horizonte 2020 para la eficiencia energética (2014-2020) y su sucesor, el subprograma «Transición hacia una Energía Limpia» del programa LIFE (2021-2027), proporcionan financiación para una amplia variedad de actividades encaminadas a lograr una economía energéticamente eficiente, basada en energías renovables, neutra para el clima y resiliente frente al cambio climático. En este Results Pack de CORDIS sobre una transición energética inclusiva se presentan quince proyectos financiados con fondos europeos que ayudan a configurar la transición ecológica en beneficio de todos los ciudadanos. Varios de los proyectos presentados ayudan a aliviar la pobreza energética a través de medidas de eficiencia, posibilitando la adopción de soluciones de energías renovables, desarrollando la capacidad de los agentes pertinentes y cooperando con otras iniciativas como el Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética. ComAct coordinó a los propietarios de viviendas para desbloquear mejoras energéticas eficientes en edificios de viviendas plurifamiliares. En COOLTORISE se probaron medidas para reducir las consecuencias de las olas de calor en hogares con baja eficiencia energética y en EmpowerMed se respaldó a las mujeres del Mediterráneo para hacer frente a la pobreza energética. Además, en EnergyMEASURES se ofrecieron medidas personalizadas de gestión de la energía en el hogar. El equipo de STEP formó a organizaciones de consumidores y de primera línea para apoyar a los hogares en situación de pobreza energética, mientras que en ENPOR se pretendía mejorar la detección y cuantificación de la pobreza energética en el sector del alquiler privado. Por su parte, en SocialWatt se ayudó a empresas de servicios públicos, empresas energéticas y otras partes interesadas a identificar y ayudar a los hogares en situación de pobreza energética. Otro conjunto de proyectos pretende facilitar las acciones colectivas en el campo de la energía. En NRG2peers se desarrolló una plataforma web para promover la adopción de comunidades de energía de nueva generación entre iguales. En UP-STAIRS se crearon ventanillas únicas para facilitar información y asesoramiento sobre comunidades de energía. En DECIDE se identificaron las mejores formas de comunicarse e interactuar con las comunidades de energía y en GRETA se elaboraron marcos para ayudar a las comunidades a alcanzar sus propios objetivos de descarbonización. Los investigadores de eCREW ayudaron a los hogares a aprovechar conjuntamente la generación de electricidad. Por último, en algunos de los proyectos se desarrollaron estrategias colectivas y comunitarias para combatir la pobreza energética. El equipo del proyecto CEES está creando un conjunto de herramientas de solidaridad energética para que las cooperativas de energía aborden la pobreza energética, mientras que en Sun4All se ayudó a los hogares vulnerables a pasarse a las energías renovables y reducir así sus facturas energéticas. En último lugar, POWERPOOR apoyó a ciudadanos en situación de pobreza energética para que aplicaran medidas de eficiencia energética y participaran en iniciativas conjuntas, como las comunidades de energía.