Un modelo empresarial disruptivo apoya la creación de comunidades energéticas
Los ciudadanos y los municipios están cada vez más interesados en convertirse en prosumidores en vez de consumidores, y la legislación de la Unión Europea (UE) que apoya las acciones energéticas colectivas locales —grupos más pequeños que trabajan juntos con objetivos comunes— se está acelerando. Estas actuaciones desempeñarán un papel esencial en la consecución de los ambiciosos objetivos de la UE en materia de energía, medio ambiente y clima, a la vez que permitirán una mayor independencia energética y ahorro económico. Las comunidades de energías renovables (CER) y las comunidades ciudadana de energía son dos tipos de acciones energéticas colectivas que están ganando terreno. A pesar de ser similares, su interacción con los mercados energéticos difiere y el público no conoce ni comprende dichos conceptos. El equipo del proyecto UP-STAIRS, financiado con fondos europeos, se propuso acelerar su desarrollo proporcionando un marco común para su creación y funcionamiento basado en «ventanillas únicas» destinadas a las partes interesadas.
Un modelo empresarial común adaptado a cada caso de uso
Las ventanillas únicas de UP-STAIRS se diseñaron para implicar y educar al público en acciones energéticas colectivas y apoyar la cooperación entre ciudadanos y autoridades locales. Los servicios y temas abordados en cinco regiones piloto se adaptaron según los perfiles de las regiones objetivo. Las ventanillas únicas facilitaban información, como los posibles costes asociados a la rehabilitación de un edificio, y proporcionaban datos sobre los contratistas que podrían llevar a cabo las obras. También compartieron consejos sobre la formación y el funcionamiento de las comunidades energéticas y ayudaron a poner en contacto a personas que quisieran crear una comunidad energética. Los «líderes de la aplicación» procedentes de los socios de UP-STAIRS, los foros nacionales de energía, los organismos profesionales u otras organizaciones encabezaron los servicios de información y apoyo. Según la directora del proyecto, Lorena Sánchez Relaño, del Centro Internacional de Investigaciones Energéticas de University College Cork: «Los líderes de la aplicación recibieron formación para instruir a otros, orientar y representar a las comunidades energéticas e identificar oportunidades donde el poder colectivo pudiera beneficiar a todos los agentes».
Las ventanillas únicas superan sus objetivos
Las ventanillas únicas tuvieron un gran éxito, cumpliendo todos los objetivos y superándolos en muchos casos. Un 50 % más de personas se implicaron o participaron en el asesoramiento y la consulta de lo previsto inicialmente y se calcula que UP-STAIRS generó el doble de la inversión prevista (unos 135 millones de euros en total). Además: «Dos proyectos piloto respondieron al interés promoviendo y asesorando la instalación de energía fotovoltaica, lo cual se tradujo en casi 80 MW de nuevas posibles instalaciones energía fotovoltaica. Si se incluye en el ahorro energético previsto, el equipo del proyecto logró casi seis veces más ahorro potencial del previsto inicialmente», explica Pádraig Lyons, jefe de grupo del Centro Internacional de Investigaciones Energéticas y coordinador del proyecto.
Lecciones aprendidas
Los proyectos piloto y los análisis, incluidos los talleres específicos con las partes interesadas pertinentes, identificaron retos legislativos y prácticos similares en toda Europa. Entre ellos, la ausencia de una hoja de ruta para la energía comunitaria, así como un compromiso y un apoyo mínimos por parte de los operadores de electricidad. «Los reguladores de la energía deben garantizar que los gestores de redes de distribución (GRD) y entidades similares tengan incentivos para apoyar el desarrollo de las comunidades energéticas, especialmente las CER. Han tendido a centrar sus incentivos de GRD en la conexión de grandes generadores comerciales en vez de generadores comunitarios de menor escala. Este es actualmente un reto importante para las comunidades energéticas de todo el continente», señala Lyons. Es más, en todas las regiones piloto los ciudadanos eligieron la asistencia personalizada antes que la plataforma digital UP-STAIRS, quizá en parte porque se trataba principalmente de personas mayores. En conjunto, las actividades piloto de ventanilla única ayudaron o inspiraron a 321 comunidades energéticas. «Los proyectos piloto UP-STAIRS confirmaron que un tercero de confianza puede ayudar a los consumidores a orientarse en los ámbitos de las energías renovables, la eficiencia energética, la modernización y la energía comunitaria. Además, los resultados de UP-STAIRS sugieren que las ventanillas únicas son un mecanismo rentable para acelerar el desarrollo de comunidades energéticas con beneficios para todos», concluye Lyons. El conocimiento es poder: un poder más ecológico.
Palabras clave
UP-STAIRS, energía, comunidades energéticas, energías renovables, energía comunitaria, acciones energéticas colectivas, comunidades ciudadana de energía, gestores de redes de distribución, prosumidores, comunidades de energías renovables