Apoyar la producción local de frutas y verduras
Cuando se trata de una dieta sana, no hay nada mejor que comer frutas y hortalizas. De hecho, una dieta rica en frutas y hortalizas puede ayudar a bajar la tensión arterial, reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, prevenir algunos tipos de cáncer y disminuir el riesgo de problemas oculares y digestivos. Las frutas y hortalizas pueden incluso mantener nuestro apetito bajo control y contribuir así a la pérdida de peso. Entonces, ¿cuál es el pero? «Como los productos locales tienen una vida útil muy corta, la mayoría de las frutas y hortalizas que se encuentran en las tiendas de comestibles son importadas y han sido tratadas con productos químicos que podrían ser perjudiciales para nuestra salud y el medio ambiente», afirma Elena Torrieri, profesora de la Universidad de Nápoles Federico II. Con el apoyo del proyecto SHEALTHY, financiado con fondos europeos, Torrieri lidera una iniciativa para prolongar de forma sostenible la vida útil de los productos locales. El equipo del proyecto utiliza una combinación de métodos no térmicos de higienización, conservación y estabilización para mejorar la seguridad, calidad y frescura de las frutas y hortalizas. «El equipo del proyecto pretende responder a la demanda de los consumidores de alimentos frescos, sanos, cómodos, sostenibles, producidos localmente y sin aditivos, que sean seguros y nutritivos», añade Torrieri.
Un sistema alimentario local y regional transparente
El proyecto, centrado en las frutas y hortalizas mínimamente procesadas y en los zumos y batidos a base de frutas y hortalizas, desarrolló y estudió una serie de tecnologías y procesos diseñados para satisfacer las necesidades de los pequeños productores locales. Entre ellas, tecnologías no térmicas, películas biodegradables activas, revestimientos de biopolímeros, soluciones de lavado y desinfección sin productos químicos, un proceso de extracción de compuestos bioactivos, nuevas tecnologías de envasado y un sustituto de la pasteurización térmica. El equipo del proyecto también definió modelos empresariales holísticos y colaborativos destinados a aumentar la competitividad de las pymes locales y regionales productoras y transformadoras de alimentos. «A través de nuestros modelos empresariales de colaboración dirigidos por pymes, hemos podido establecer sistemas alimentarios locales y regionales transparentes en los que agricultores, elaboradores de productos alimenticios, proveedores logísticos y consumidores están todos comprometidos e interconectados», explica Torrieri.
Alimentos más duraderos y con mayor valor nutritivo
Mediante sus tecnologías de lavado, conservación y estabilización, el equipo de SHEALTHY desarrolló once prototipos de frutas y hortalizas mínimamente procesados y seis prototipos de zumos y batidos, todos los cuales pueden producirse a escala piloto. «Nuestros procesos no solo prolongan la vida útil de las frutas y hortalizas entre un 30 y un 50 %, sino que aumentan el valor natural de las frutas y hortalizas mínimamente procesadas entre un 20 y un 30 %, y entre un 70 y un 130 % en el caso de los zumos y batidos», señala Torrieri. «En total, pudimos reducir la pérdida de alimentos en un 40 %». Para que los productores locales aprovecharan estas soluciones, los investigadores organizaron sesiones de formación e implantaron sistemas logísticos eficaces. A fin de ayudar a los consumidores a tomar decisiones de compra con conocimiento de causa, también crearon un indicador de frescura y una herramienta para identificar zumos y batidos de frutas falsificados.
Una victoria para agricultores, elaboradores de productos alimenticios, proveedores y consumidores
Gracias a su método de apoyo a los productores locales, el equipo del proyecto SHEALTHY ha contribuido a respaldar la creación y conservación de empleo en las zonas rurales. A largo plazo, su labor podría impulsar la competitividad, sostenibilidad, circularidad y diversidad de los sistemas alimentarios regionales y locales. «Con SHEALTHY, todos ganamos», concluye Torrieri. «Los proveedores y elaboradores de productos alimenticios a pequeña y mediana escala se benefician de estar mejor posicionados para satisfacer la demanda de alimentos más saludables por parte de los consumidores, mientras que los consumidores se benefician de tener acceso a frutas y hortalizas más saludables».
Palabras clave
SHEALTHY, frutas y hortalizas, dieta sana, sistemas alimentarios, agricultores, elaboradores de productos alimenticios