El papel de las ciencias sociales y las humanidades en la investigación energética: un enfoque holístico para descarbonizar el sistema energético de la Unión Europea
El Pacto Verde Europeo, presentado por la Comisión Europea en diciembre de 2019, tiene el ambicioso objetivo de convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro. En el Pacto Verde se establece una nueva estrategia de crecimiento para construir una economía justa, competitiva y que utilice eficientemente los recursos donde las emisiones netas de gases de efecto invernadero se reduzcan a cero de aquí a 2050.
Transición a una economía sin emisiones de carbono centrada en el ciudadano
La producción y el uso de energía representan más del 75 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. Por lo tanto, descarbonizar el sistema energético de la UE constituye un pilar central del Pacto Verde Europeo. La transición a un sistema energético ecológico requiere una ampliación adicional de las innovaciones tecnológicas en los sectores de la energía, los edificios, el transporte, la industria y la agricultura. Sin embargo, los ciudadanos deben adoptar estas nuevas tecnologías y estrategias innovadoras y ambiciosas para que tengan el efecto deseado. El Pacto Verde Europeo da prioridad a la dimensión humana y reconoce la necesidad de una participación activa del público y su confianza en la transición para hacerlo realidad. También considera la diversidad de condiciones y enfoques locales, regionales y nacionales que afectan y configuran la ruta hacia una economía sin emisiones de carbono. Con todo, las elecciones en materia de energía no son siempre racionales y, por ende, son difíciles de predecir. Se requieren más estudios para comprender los factores que determinan las elecciones individuales y colectivas en materia de energía y el comportamiento energético del consumidor, los marcos de gobernanza cultural, institucional, organizativa y política que demarcan la participación ciudadana y los papeles cambiantes, de los consumidores y prosumidores en el sistema energético.
Los proyectos respaldados por la UE ofrecen información socioeconómica para políticas energéticas futuras
Los nueve proyectos financiados con fondos europeos incluidos en este Results Pack abordan las cuestiones interdisciplinares y transversales que deben investigarse para descarbonizar el sistema energético de la UE. Estas incluyen los aspectos socioculturales, socioeconómicos, sociopolíticos y de género relacionados con la transición energéticas, así como las necesidades educativas de la mano de obra futura. Comprender los factores e incentivos que determinan las elecciones individuales y colectivas en materia de energía es esencial para ayudar a los responsables políticos a concebir acciones y estrategias específicas que alienten a los consumidores a tomar decisiones más sostenibles. El proyecto ECHOES concibió los innovadores conceptos teóricos de «colectivos energéticos» y «memorias energéticas» y estudió su repercusión en las tecnologías inteligentes en materia de energía, la movilidad eléctrica y los edificios eficaces en materia de energía. ENABLE.EU empleó un planteamiento ascendente y realizó encuestas domésticas y otros ejercicios centrados en los usuarios para mejorar la comprensión de los factores que determinan las elecciones en materia de energía en la vida cotidiana, así como para proporcionar información novedosa sobre las principales limitaciones que desalientan las transiciones energéticas. De forma parecida, el proyecto ENERGISE empleó un enfoque de «laboratorios vivientes en materia de energía» para desarrollar y probar opciones para lograr una transformación ascendente del uso de la energía en hogares y comunidades de toda Europa. El proyecto SMARTEES examinó en detalle el concepto de innovaciones sociales en materia de energía y cómo evolucionan con el tiempo a partir de las experiencias de diez ciudades e islas europeas. Centrándose en la elección de electrodomésticos por parte de los consumidores, el proyecto CHEETAH utilizó experimentos de elección discreta para comprender cómo las políticas abaten los obstáculos a las elecciones de los consumidores en materia de eficacia energética. Con un planteamiento similar, el equipo del proyecto PENNY estudió los factores psicológicos, sociales, económicos y financieros que influyen en la eficacia energética en el sector residencial al abordar dos decisiones distintas de los consumidores: el uso de la energía y la adopción de productos eficaces en materia energética. El proyecto CONSEED abordó de manera específica el etiquetado para las clases energéticas y examinó si proporcionar información energética en términos monetarios animaría a las personas a comprar productos más eficaces en materia energética. Para el proyecto PROSEU, los prosumidores —personas que producen y consumen su propia energía renovable— pueden desempeñar un papel esencial en la transición de la UE a una sociedad basada en fuentes de energía renovable (FER). Los socios del proyecto, procedentes de toda Europa, tenían como objetivo identificar las estructuras de incentivos que posibilitarán la integración del prosumerismo de las FER. Por último, el proyecto ASSET abordó el reto de un sector energético en rápida evolución que requiere la creación de nuevas oportunidades de trabajo, la actualización de capacidades de la mano de obra y el desarrollo de nuevas competencias y conocimientos interdisciplinares.