Una investigación proporciona información sobre los determinantes de las elecciones en materia de energía
La Comisión Europea puso en marcha en febrero de 2015 una nueva estrategia para una Unión de la Energía resiliente con una política climática prospectiva. Se trata de una estrategia centrada en los ciudadanos, en la que estos asuman la transición energética, aprovechen las nuevas tecnologías para reducir sus facturas y participen activamente en el mercado. Empoderar e involucrar a los ciudadanos-consumidores y las comunidades es clave para desencadenar el pleno potencial de la estrategia de transición a la energía ecológica. «Lograr que los consumidores participen es esencial para configurar el futuro energético de Europa. Los comportamientos de producción y consumo de energía están determinados, en gran medida, por elecciones individuales y colectivas pasadas, presentes y futuras», comenta Stefano Proietti, coordinador del proyecto ENABLE.EU. Esta iniciativa reunió a investigadores de once países europeos con el objetivo de identificar qué determina en el día a día las elecciones en materia de energía. Proporcionó información nueva sobre las principales limitaciones que desalientan las transiciones energéticas, así como los factores que animan a las personas a cambiar.
Conclusiones principales del estudio
Los socios del proyecto llevaron a cabo encuestas domésticas, ensayos controlados aleatorizados, entrevistas, ejercicios de previsión participativa y modelos econométricos para mejorar la comprensión de los factores que determinan las elecciones en materia de energía. Los resultados revelaron que las elecciones dependen en gran medida de cuestiones económicas, demográficas, culturales y de gobernanza. A nivel de gobernanza, el proyecto presentó ejemplos de retos encontrados en nueve países europeos. En una encuesta, más de la mitad de los participantes convinieron en que la falta de una puesta en práctica adecuada de políticas a nivel nacional o regional representa uno de los tres escollos de gobernanza principales para las transiciones energéticas en Europa. A este le siguen los problemas financieros, los escasos incentivos para modificar el comportamiento y las políticas convencionales de expansión y de contracción. El proyecto examinó asimismo cómo responden las empresas a las políticas de transición energética. «Los resultados revelaron que un aumento del 10 % en el precio de la energía reduce las emisiones de CO2 en un 8 %, con un efecto más acusado en empresas más grandes. También reduce el empleo en un 3 % en las grandes empresas, pero no tiene ningún efecto sobre el empleo en las pymes», explica Proietti. En términos de movilidad, los resultados demostraron que las formas de viajar tienden a variar según el tipo de viaje y no tanto entre países diferentes. En concreto, parece que las personas emplean menos el transporte público para actividades relacionadas con las compras y la participación de los niños. Con respecto a los coches multiusuario, el número de personas que emplean estos vehículos es limitado ya que el servicio está disponible casi exclusivamente en ciudades medianas o grandes. Es más, los niveles de satisfacción con la infraestructura de uso compartido de vehículos eran bajos. Un experimento en Serbia reveló que unos precios de la energía demasiados bajos pueden limitar el deseo de ahorro energético, mientras que otro experimento realizado en Alemania puso de manifiesto que los contadores energéticos inteligentes con facturación inmediata pueden favorecer un comportamiento de ahorro energético. «Dado que un hogar solo puede dedicar en promedio veinte minutos a todos sus contratos, la información tiene que ser clara y atrayente», señala Proietti. En último lugar, la investigación demostró que las características de la vivienda tienen una repercusión mayor en los costes de calefacción que el nivel de ingresos, los hábitos cotidianos o los valores de los consumidores. La eficacia energética de las viviendas más antiguas puede mejorarse con un aislamiento eficaz, pero es posible realizar mejoras de mayor envergadura mediante renovaciones en profundidad. ENABLE.EU mejoró la comprensión de los factores subyacentes que determinan las elecciones de los consumidores, así como de las tecnologías y herramientas eficaces que aumentan su participación en el sistema energético. Al comprender qué rige las elecciones en materia de energía de los consumidores, los responsables políticos pueden tomar decisiones específicas y animarles a tomar decisiones más sostenibles.
Palabras clave
ENABLE.EU, energía, transición energética, elecciones en materia de energía, gobernanza, comportamiento energético, hogar, movilidad, calefacción