Terapia génica para afecciones del SNC
En la última década la comunidad científica ha desentrañado los mecanismos y principios de funcionamiento del cerebro sano y los trastornos del sistema nervioso central (SNC). A pesar de que gracias a dichos avances podrían ser factibles nuevos tratamientos de los trastornos del sistema nervioso, los protocolos farmacológicos empleados actualmente para tratar enfermedades neurodegenerativas solo ofrecen alivio sintomático y no influyen en la evolución de la enfermedad. Aunque se encuentra aún en fase experimental, la terapia génica constituye una estrategia prometedora para corregir un fenotipo genético de forma permanente. Se han identificado varias proteínas y ARN reguladores responsables de modular la función cerebral normal e influir en el desarrollo de enfermedades. Los tratamientos genoterapéuticos dirigidos directamente a dichas moléculas podrían ser una opción más rápida y rentable que el desarrollo de medicamentos a través de los métodos propios de la farmacología clásica. Los artífices del proyecto «Advanced gene therapy tools for treatment of CNS-specific disorders» (Neugene), financiado con fondos comunitarios, consagraron sus esfuerzos a superar las limitaciones de los vectores empleados actualmente por la terapia génica para hallar tratamientos seguros y eficaces para trastornos neurodegenerativos graves. El consorcio se basó en la enfermedad de Parkinson para detectar vectores virales de tipos específicos de células cerebrales y lograr una expresión regulada, eficaz y segura de moléculas terapéuticas tanto en neuronas como neuroglías. Se desarrollaron vectores basados en virus adenoasociados (VAA) y lentivirus (LV) capaces de transferir genes terapéuticos específicos a astrocitos y a la principal población de células diana afectadas por la enfermedad de Parkinson. Gracias a promotores específicos y estrategias basadas en proteínas reguladoras, los socios lograron la expresión transgénica deseada. En lo que respecta a la seguridad de los vectores desarrollados, el consorcio demostró que la inmunidad al serotipo 2 del VAA podría afectar a la eficacia de la transferencia y la expresión transgénica y que otros vectores alternativos basados en el virus de la anemia infecciosa equina (VAIE), frente al que los humanos no son inmunocompetentes por naturaleza, resultaban más seguros. La validez funcional de los vectores desarrollados en el marco de Neugene se comprobó utilizando un modelo de ratón de la enfermedad de Parkinson, mediante el cual pudo demostrarse su capacidad de restauración de la función motora. Asimismo, se patentaron vectores de expresión de neurotrofina que ya se encuentran en fase de desarrollo clínico. En suma, la investigación llevada a cabo en el marco de Neugene logró resolver importantes problemas relacionados con el empleo de la terapia génica para tratar trastornos del SNC y desarrollar nuevos vectores eficaces que permiten lograr una expresión transgénica regulada y específica a ciertas células, sentando así las bases para aplicar la terapia génica a dichas afecciones.