La importancia de que los telómeros sean largos
Los telómeros son secuencias de ADN repetitivo situadas en los extremos de los cromosomas. Con cada división sucesiva, se gastan parte de los telómeros, pero la acción de la enzima telomerasa transcriptasa inversa hace posible que se mantengan. Los telómeros acortados se asocian con problemas de replicación y muy probablemente con el envejecimiento. Por consiguiente, no se pueden subestimar las consecuencias de la longitud de los telómeros y de la producción continuada de telomerasa. Los socios del proyecto del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España tienen un largo y brillante historial de investigación sobre estas estructuras. Como parte de TELOSENS, el equipo español ha proseguido con sus investigaciones sobre el papel de los telómeros, el desarrollo celular y la sensibilidad a la radiación. Los científicos del CNIO demostraron que los telómeros más diminutos se unen a las roturas de doble cadena («double-strand breaks» o DSB). Dicha unión interfiere en el mecanismo de reparación de las roturas de la cadena de ADN causadas, por ejemplo, por la radiación. Pero no sólo esto, sino que al acortarse la longitud de los telómeros también se produjo un aumento de la sensibilidad a agentes genotóxicos como la nitrosometilurea (MNU) o al estrés oxidativo. Para la investigación actual, reviste particular interés el efecto que tiene la longitud de los telómeros en la integridad de las células madre. Los científicos españoles descubrieron que el acortamiento del telómero tenía importantes consecuencias en la proliferación de células madre adultas in vitro, pero que cuando se trataba de células madre embrionarias no ocurría lo mismo. En cuanto a las células madre epidérmicas y al desarrollo de tumores, el acortamiento de los telómeros afectaba a la movilización. Los ratones con telómeros cortos utilizados en la investigación mostraron envejecimiento prematuro de la piel, pero también una tendencia a la disminución de la génesis tumoral. Sin embargo, cuando se expresaba en exceso la telomerasa, las células madre se movilizaban y los ratones eran más propensos a desarrollar tumores. El estudio de la anemia de Fanconi (AF) también podría dar más pistas sobre la importancia de los telómeros. Los pacientes con AF muestran un acortamiento acelerado de los telómeros y una sensibilidad a las radiaciones ionizantes fuera de lo común. El equipo del CNIO descubrió que el desgaste de la región telomérica era el resultado de la enfermedad, no de la acción del gen FANCG, asociado a la anemia de Fanconi. La investigación sobre las regiones terminales de los cromosomas podría conducir a terapias prometedoras contra el cáncer. Los resultados ya han señalado que la utilización de inhibidores de la telomerasa basados en la porfirina y la radioterapia fomentan la muerte celular. Las terapias basadas en la telomerasa también podrían servir, en el caso de la AF, para preservar la longitud de los telómeros, que se ve afectada por la propia enfermedad.