Soluciones innovadoras para la extracción sostenible de materias primas
Las materias primas fundamentales (MPF) son importantes para el éxito económico continuo de Europa, pero son susceptibles a interrupciones en la cadena de suministro, tal y como sucedió durante la pandemia de COVID-19 en 2020 y la invasión de Ucrania por parte de Rusia dos años después. Además, las MPF son objeto de una creciente demanda mundial debido a su papel esencial en la descarbonización de las economías del mundo. Las MPF se definen como aquellos materiales que son económica y estratégicamente importantes, tienen un riesgo importante asociado a su suministro y son difíciles de sustituir debido a sus propiedades únicas. La primera lista de catorce MPF para la Unión Europea (UE) se publicó en 2011 y desde entonces se ha revisado cada tres años. Estos materiales, entre los que se encuentran las tierras raras, desempeñan un papel fundamental en la industria. De ahí que mejorar el acceso a las MPF, optimizando al mismo tiempo su consumo y las condiciones de extracción en toda Europa, sea tan importante para la consecución del Pacto Verde Europeo, cuyo objetivo es convertir a Europa en el primer continente neutro en carbono de aquí a 2050.
Reducir los efectos negativos
El reto al que se enfrenta la industria extractiva es ampliar las tecnologías de producción innovadoras y prometedoras, así como demostrar que las materias primas se pueden extraer de forma sostenible con unos costes medioambientales y sociales mínimos. Reducir los altos costes de extracción y aumentar la participación de la sociedad civil desde los primeros pasos del proceso de producción contribuirán a aumentar la concienciación y la confianza de las comunidades locales y otras partes interesadas. Ampliar las tecnologías más prometedoras y presentarlas al mercado reforzará la competitividad de las industrias europeas del sector extractivo.
Siete soluciones sostenibles
Los proyectos multidisciplinares impulsados por la industria y los usuarios que aquí se presentan han desarrollado innovaciones con buenas perspectivas de acabar en el mercado y reforzar la competitividad del sector de las materias primas de la UE. Además, cada proyecto contribuye a cumplir los ambiciosos objetivos energéticos y climáticos de la UE, a reducir los riesgos y los efectos negativos para el medio ambiente, la salud y la seguridad, y a ganarse la confianza de los ciudadanos europeos en el sector de las materias primas. En el proyecto ROBOMINERS se creó un robot bioinspirado, modular y reconfigurable destinado a la minería de yacimientos pequeños y de difícil acceso, mientras que el proyecto Goldeneye proporciona herramientas de última generación para la seguridad en la minería, la observación medioambiental y la cartografía mineralógica en tiempo real. Por su parte, en los proyectos Dig_IT y illuMINEation se construyeron plataformas industriales inteligentes del internet de las cosas para mejorar la salubridad, la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad de las operaciones mineras mediante la conexión de sistemas cibernéticos y físicos. En el proyecto NEXGEN SIMS se desarrollaron estrategias para la introducción segura de maquinaria minera autónoma con cero emisiones netas de carbono (alimentada por baterías) y la infraestructura necesaria para una mina totalmente conectada de manera digital, probada en condiciones reales. En el proyecto RE-SOURCING se avanzó hacia el abastecimiento responsable de materias primas a través de las cadenas mundiales de valor de los minerales para apoyar la transición a la energía verde. En el proyecto SUMEX se estableció un marco de sostenibilidad que ofrece orientación sobre cómo las industrias extractivas pueden alcanzar objetivos de sostenibilidad a la vez que operan dentro del marco político establecido por el Pacto Verde Europeo.