El misterio de la domesticación del caballo
Se podría afirmar que la historia de la civilización ocurrió a caballo. «Los caballos han revolucionado la circulación de ideas, personas, lenguas, religiones, conflictos y comunicación», afirma Ludovic Orlando, director del Centro de Antropobiología y Genómica de Toulouse. Pero ¿de dónde procede el caballo doméstico? «A lo largo de más de cinco mil años, hemos sido capaces de transformar la trayectoria evolutiva natural de los caballos salvajes en más de seiscientas razas de caballos domésticos», añade Orlando. «La pregunta es ¿cómo lo hicimos?» Con el apoyo del proyecto PEGASUS, financiado con fondos europeos, Orlando dirigió una iniciativa para resolver el misterio de la domesticación del caballo.
Investigación del ADN antiguo
El proyecto, que recibió el apoyo del Consejo Europeo de Investigación, destaca por el uso de nuevas tecnologías innovadoras a la vanguardia de la investigación del ADN antiguo. Entre otras cosas, se analizó la metilación del ADN en restos antiguos y se llevó a cabo una caracterización genética de restos abundantes de caballos repartidos por toda Eurasia y que abarcan miles de años. «Nos asociamos con los arqueólogos adecuados en todos y cada uno de los países pertinentes y conseguimos establecer relaciones mutuamente beneficiosas, lo cual facilitó el acceso a material que, en última instancia, resultó fundamental», señala Orlando. Según Orlando, el proyecto tuvo la enorme suerte de realizar varios descubrimientos importantes. «Con esta tecnología no solo hemos identificado el lugar de origen de las razas de caballos domésticos, sino que también hemos descubierto cómo han evolucionado las prácticas de cría y las pautas migratorias a lo largo de los últimos cuatro mil años», explica Orlando. En cuanto a lo primero, los investigadores descubrieron que hace cinco mil años, muchos linajes de caballos vagaban por Eurasia, uno de los cuales fue domesticado en las estepas de Asia Central. Pronto, este caballo domesticado original fue sustituido por un segundo, que se domesticó hace unos cuatro mil doscientos años en las estepas euroasiáticas occidentales. «Este caballo se extendió por todas partes, llegando a sustituir a casi todos los linajes de caballos salvajes, incluso a los que en su día fueron representados en las paredes de las cuevas por artistas prehistóricos», señala Orlando.
Cambios en las prácticas de cría
Con la invención de los carros de ruedas, el caballo doméstico apareció en zonas cada vez más lejanas y, como consecuencia, las prácticas de cría empezaron a cambiar. Por ejemplo, durante los últimos dos mil quinientos años, los criadores empezaron a utilizar la selección para lograr caballos más fuertes y grandes. Sin embargo, en los últimos siglos, estos cambios en las prácticas de cría han provocado una importante disminución de los recursos genéticos del caballo. «Nuestro trabajo ayuda a colmar estas lagunas —afirma Orlando—. Al ampliar los recursos genómicos para los caballos, hemos creado los mayores paneles de referencia genómica tanto para caballos como para asnos antiguos». En el proyecto también se desarrollaron nuevas técnicas basadas en los patrones de metilación del ADN para estimar la edad al morir y caracterizar prácticas de cría como la castración.
Colaboración mundial
El éxito de PEGASUS es el resultado directo de la colaboración de más de cien personas de todo el mundo, incluidos miembros de pueblos indígenas. «El caballo siempre ha ayudado a unir a las personas, aunque no hablen el mismo idioma ni compartan la misma cultura», concluye Orlando. «Este proyecto me dio la oportunidad de vivir esta realidad de primera mano». Orlando tiene previsto continuar su investigación en el marco del proyecto Horse Power. Este proyecto financiado por la ERC Synergy grant («Subvención para la sinergia del Consejo Europeo de Investigación») se centrará en el papel que desempeñaron los caballos en el surgimiento del primer imperio estepario y la primera dinastía imperial en China.
Palabras clave
PEGASUS, caballos, caballos salvajes, caballos domésticos, ADN antiguo, metilación del ADN, arqueólogos, Horse Power