Transformación de residuos acrílicos en muebles nuevos
Los toldos de exterior y los muebles de terraza deben ser resistentes a todo tipo de inclemencias meteorológicas. Normalmente, esto se hace recubriendo los tejidos acrílicos con acabados químicos impermeables, ignífugos y resistentes a los rayos ultravioleta. Se calcula que cada año se producen unas 11 000 toneladas de tejidos acrílicos para exteriores y que en Europa se instalan unos 2,5 millones de toldos. Sin embargo, por muy bien protegidos que estén, estos productos no duran para siempre. Y los acabados químicos hacen que su reciclaje sea particularmente difícil. Esto genera una gran cantidad de residuos ambientales —unas 8 000 toneladas al año— que a menudo acaban en vertederos. Para hacer frente a este problema, el equipo del proyecto REACT, financiado con fondos europeos, creó un nuevo proceso innovador para reciclar residuos de fibras acrílicas al final de su vida útil, que permite eliminar los acabados y las sustancias químicas añadidas para mejorar las prestaciones del tejido. «El objetivo principal de REACT era eliminar estas sustancias indeseables y potencialmente peligrosas de la forma más respetuosa posible con el medio ambiente y la economía, para obtener una fibra acrílica reciclada de gran pureza», explica Donatella Macchia, directora de proyectos de la empresa textil y de confección de algodón Centrocot y coordinadora del proyecto REACT. «Esto crea nuevas oportunidades de mercado para los productores, aumenta la sostenibilidad al utilizar menos recursos y reduce los riesgos para la salud y el medio ambiente que pueden derivarse de la incineración o eliminación de estos materiales al final de su vida útil», añade.
Los muebles de exterior en el centro de atención
El equipo de REACT decidió centrarse en el segmento de mercado de los tejidos para exteriores, concretamente toldos, sombrillas y muebles. «De hecho, en este segmento de mercado, más del 90 % de los tejidos para uso exterior y protección solar están fabricados con fibra acrílica —afirma Macchia—. Esto se debe a su excelente rendimiento y a las características que se adaptan a su uso, que otras fibras no tienen, incluida una combinación de resistencia mecánica, a los rayos ultravioleta y a la intemperie».
Creación de un hilo nuevo
El objetivo era eliminar más del 90 % de las sustancias químicas indeseables presentes en los tejidos acrílicos para exteriores con el fin de producir un nuevo tipo de hilo con fibra acrílica reciclada, mediante reciclado mecánico. El equipo se propuso una serie de retos complicados: crear un nuevo hilo totalmente reciclado; eliminar el 99 % de las sustancias químicas presentes en las aguas residuales para evitar su propagación al medio ambiente; y reducir la cantidad de acrílico incinerado o depositado en vertederos en al menos un 30 %, al tiempo que se introducía una materia prima secundaria en el mercado. «Conseguimos todos los objetivos durante la ejecución del proyecto», destaca Macchia.
Llevar el proceso de reciclado a otras industrias
El equipo del proyecto REACT validó su nuevo proceso de eliminación de acabados en fibras acrílicas y también probó el mismo proceso de eliminación en fibras de poliéster y materiales plásticos. «Cabe señalar que el proceso de eliminación de acabados validado con REACT tiene la posibilidad de intervenir en otros mercados», añade Macchia. «Los resultados de REACT pueden extenderse no solo a la producción de fibras textiles acrílicas, sino también a las fibras textiles de poliéster, que cubren el 60,5 % del mercado mundial de producción». El innovador proceso de eliminación de sustancias peligrosas desarrollado en el proyecto está siendo investigado para obtener una patente. «Hay una gran voluntad de introducir estos nuevos procesos REACT en el mercado», concluye Macchia.
Palabras clave
REACT, reciclaje, industrias, acrílico, textil, exterior, muebles
