Descubren un antepasado del Tiranosaurio rex
Investigadores de Alemania y Reino Unido han descubierto el fósil de un cráneo entre los fondos del Museo de Historia Natural de Londres que esclarece la historia evolutiva de los dinosaurios pertenecientes a la familia de los Tyrannosauridae. La investigación correspondiente fue financiada por el proyecto SYNTHESYS («Síntesis de recursos sistemáticos»), que recibió 13 millones de euros por medio del área temática «Infraestructuras de investigación» del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE. Los resultados se han publicado en Zoological Journal of the Linnean Society. Los investigadores, pertenecientes a la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (LMU München, Alemania) y al Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido), emplearon técnicas de imagen innovadoras que revelaron que el espécimen de Proceratosaurus, que guardaba un gran parecido con el Tyrannosaurus rex (T. rex), un descendiente suyo muy posterior, constituye el pariente más antiguo conocido de los Tyrannosauridae. El cráneo tiene 30 centímetros de largo y una antigüedad de 165 millones de años. Las imágenes obtenidas mostraron que la estructura de la cavidad craneal, la dentadura y las mandíbulas de ambas especies tenían muchas características en común. El Dr. Oliver Rauhut, de la LMU München, indicó que el «Proceratosaurus sólo pesaba unos 40 kilos». Los científicos aventuran que tanto el Proceratosaurus como el T. rex dependían de su potente maquinaria maxilar y que empleaban el cráneo como arma de caza. «Es probable que esta técnica de caza se desarrollara primero [en el Proceratosaurus]», en opinión del Dr. Rauhut. «Y que se perfeccionara en los tiranosáuridos posteriores. El cráneo ganó en fortaleza y los músculos de la mandíbula aumentaron de tamaño, como ocurrió con todo su cuerpo, que alcanzó proporciones enormes. El Proceratosaurus confirma además que los tiranosáuridos se desarrollaron a lo largo de un periodo muy largo y dio lugar a una gran variedad de seres. Seguro que hay más miembros de esta familia por descubrir.» En un principio el fósil se clasificó de forma errónea, pero posteriormente se comprendió que constituía un género desconocido hasta entonces que se dio en llamar Proceratosaurus. El cráneo en cuestión se halló durante excavaciones en un yacimiento próximo a Minchinhampton, en Gloucestershire (Reino Unido), hace alrededor de un siglo, pero no fue objeto de un estudio paleontológico hasta hace unos pocos años. El trabajo referido fue dirigido por el Dr. Rauhut y la Dra. Angela Milner del Museo de Historia Natural de Londres. En su opinión, este cráneo podría proporcionar información sobre la vida del Proceratosaurus, el antepasado más antiguo que se conoce de la familia de los Tyrannosauridae. Lo que está claro es que el Proceratosaurus y el T. rex eran carnívoros bípedos de gran tamaño, dotados de una afilada dentadura y extremidades anteriores cortas y gruesas. Gracias a esta labor científica se han descubierto similitudes entre ellos, pese a los cien millones de años que los separan. No obstante, el cráneo del primero era unas cinco veces más pequeño que el del segundo. «Es sorprendente que este fósil haya recibido tan poca atención, porque es uno de los cráneos de dinosaurio mejor conservados en Europa», declaró el Dr. Rauhut. Scott Moore-Fay, del Museo de Historia Natural de Londres, logró sacar a la luz las partes del cráneo incrustadas en la roca que lo albergaba. «Se trata de un cráneo muy frágil. Su extracción, sobre todo en la zona de la dentadura, fue una tarea delicada y lenta que llevamos a cabo con un microscopio y utensilios muy sensibles», relató. El Dr. Milner, especialista en dinosaurios, explicó: «La tomografía computerizada es un método estupendo, porque nos ofrece un medio no destructivo de visualizar las estructuras internas de fósiles. Fue una sorpresa constatar que teníamos entre manos el pariente más antiguo del T. rex.» Los fondos de nuestro museo contienen más de nueve millones de fósiles; este hallazgo pone de relieve la importancia de las colecciones de los museos para la investigación actual y futura. Los fósiles recogidos hace un siglo se pueden volver a estudiar contando con un conocimiento mucho más profundo de los dinosaurios hallados por todo el planeta.»
Países
Alemania, Reino Unido