Herschel produce resultados «espectaculares»
Las primeras pruebas realizadas con los instrumentos a bordo de la sonda europea Herschel han producido imágenes espectaculares del Universo. Los resultados de estas observaciones preliminares superan con creces toda expectativa creada, lo que ha disparado el optimismo de la comunidad astronómica con respecto a los estudios científicos programados para Herschel durante los próximos meses y años. El profesor Robert Kennicutt de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) tiene programado utilizar la Herschel para el estudio de galaxias vecinas y afirmó que está ilusionado con los resultados de las imágenes de dos de las galaxias que está estudiando. «Muestran el polvo frío y la formación de estrellas en estas galaxias con una nitidez formidable y suponen un avance de lo que serán las futuras observaciones, las cuales se espera que revolucionen los conocimientos actuales sobre la formación de estrellas en el Universo», comentó. La sonda Herschel entró en órbita el 14 de mayo de este año. Su observatorio, que pesa 3,4 toneladas, contiene el mayor telescopio jamás lanzado al espacio y además tres instrumentos: SPIRE («Receptor de imágenes fotométricas y espectrales»), PACS («Cámara y espectrómetro con conjuntos de detectores fotoconductores») e HIFI («Instrumento heterodino en el rango del infrarrojo lejano»). Herschel y sus instrumentos están diseñados para que los astrónomos puedan estudiar la formación de estrellas y galaxias; investigar la composición de atmósferas planetarias y cometas en el Sistema Solar; y examinar el polvo expulsado por estrellas moribundas, un proceso que genera las materias primas de planetas como la Tierra. Los instrumentos se pusieron en marcha por primera vez al cabo de dos semanas desde el lanzamiento del satélite. Desde entonces y hasta finales de julio la tarea de los investigadores será la de realizar ajustes. El 24 de junio el SPIRE se orientó hacia dos galaxias: la M74, una galaxia espiral a 24 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Piscis; y la M66, una galaxia espiral barrada a unos 36 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Leo. Las imágenes obtenidas por SPIRE proporcionan a los astrónomos las mejores imágenes obtenidas hasta la fecha de estas galaxias en estas longitudes de onda. Además de mostrar los brazos espirales de las galaxias con gran claridad de detalle, las imágenes de SPIRE revelan el polvo frío que se encuentra entre las estrellas de cada galaxia. Las imágenes también muestran múltiples puntos apagados que representan galaxias lejanas situadas al fondo. «Durante más de diez años hemos soñado con este tipo de imágenes. Por fin las tenemos: las primeras imágenes reales en el infrarrojo lejano, lo que abre una nueva ventana para la astronomía», afirmó Laurent Vigroux, del CEA/IRFU de Saclay y del Instituto de Astrofísica de París (Francia). «Estas imágenes marcan el comienzo de otros diez años de trabajo para aprovechar los resultados científicos que producirá SPIRE.» El resto de instrumentos de Herschel también están dando buenas noticias. La primera prueba del PACS lo llevó a investigar la Nebulosa Ojo de Gato, una estrella moribunda descubierta por William Herschel en 1786. Las imágenes del PACS desvelan por primera vez la manera en la que el viento de la estrella da forma tridimensional a la nebulosa. El instrumento HIFI también aportó información útil en su primera misión, puesto que desveló los elementos presentes en una región en la que se están formando nuevas estrellas. «Estas observaciones rápidas y someras han deparado resultados espectaculares si tenemos en cuenta que se realizaron el primer día», apuntó el profesor Matt Griffin de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), uno de los investigadores principales de SPIRE. «Los astrónomos que tienen intención de utilizar el SPIRE están encantados, puesto que se dan cuenta de que los principales estudios científicos planeados para este instrumento van a funcionar a la perfección», indicó el profesor Griffin. «De hecho, los tres instrumentos de Herschel ya han demostrado sus capacidades, y los resultados son espectaculares se miren por donde se miren.» El satélite Herschel se está acercando ya a la órbita en la que completará su trabajo, a cerca de un millón y medio de kilómetros de distancia de la Tierra. Unos sesenta días tras su lanzamiento, se llevarán a cabo una serie de pruebas para asegurarse de que los modos operacionales de los instrumentos y los programas de procesamiento de datos científicos están preparados para su uso. Las primeras observaciones científicas de prueba comenzarán 150 días tras el lanzamiento; 6 meses después del lanzamiento comenzarán las operaciones rutinarias, que se prolongarán durante al menos tres años.