Un estudio adelanta mil años la domesticación de equinos
Un grupo de científicos de varios países ha descubierto los indicios más antiguos de domesticación de caballos. En un artículo publicado en la revista Science, estos científicos informan que la cultura botai de Kazajstán criaba caballos, utilizaba aparejos y bebía leche equina hace 5 500 años, es decir, 1 000 años antes de lo que se pensaba. El amaestramiento de equinos dio lugar a una revolución en el transporte, la comunicación y la guerra. No obstante, y pese a la importancia que tuvo este acontecimiento para la historia de la humanidad, no ha resultado sencillo situar sus orígenes en el tiempo y el espacio. Existen indicios que apuntan a que la cultura botai, que vivió entre hace 5 700 y 5 100 años en lo que hoy se conoce como Kazajstán, pudo haber domesticado equinos. En aquella época, la estepa era el hábitat natural de los caballos y entre los habitantes de la zona estaba extendida la caza de sus manadas. Hoy, el equipo de científicos estadounidenses, británicos, franceses, kazajos y rusos ha aportado pruebas concluyentes de que los botai no se dedicaban únicamente a cazarlos, sino que también los criaban, los ordeñaban y utilizaban arreos en ellos. En primer lugar, los investigadores compararon los huesos de caballos botai con los de caballos salvajes y domesticados de la Edad del Bronce. El análisis reveló que los caballos de los botai se asemejaban más a los domesticados de la Edad del Bronce y los actuales de los mongoles. Según los investigadores, esto demuestra que los botai elegían caballos salvajes en función de sus atributos físicos y posteriormente los potenciaban mediante cría selectiva. Los dientes de los caballos, que presentan marcas distintivas que sólo podrían haber sido provocadas por un bocado o una brida, refuerzan la idea de que los botai eran capaces de montarlos. Por último, análisis químicos de la cerámica botai revelaron trazas de leche equina, lo que supone una prueba concluyente de que algunas de las yeguas del yacimiento estaban domesticadas. Además, los investigadores determinaron que las yeguas se habían ordeñado en verano. «Se sabe que la domesticación de caballos tuvo una enorme importancia social y económica, al hacer progresar las comunicaciones, el transporte, la producción de alimentos y las artes de la guerra», comentó el autor principal del artículo, el Dr. Alan Outram de la Universidad de Exeter (Reino Unido). «Nuestros descubrimientos señalan que los caballos se domesticaron mil años antes de lo que se pensaba hasta ahora. Esto es importante puesto que modifica la concepción que teníamos sobre la evolución de estas sociedades primitivas.» Los caballos siguen siendo una parte importante de la vida kazaja. La leche de yegua todavía se consume en esa zona, frecuentemente en una bebida fermentada con un ligero grado alcohólico que se llama koumiss.
Países
Francia, Kazajstán, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos