Un virólogo destacado aboga por la vacunación altruista para prevenir la gripe aviar
El Profesor Marc Van Ranst, un destacado experto y asesor en virología resumió las últimas investigaciones sobre dos enfermedades que ocupan las noticias, el chikungunya y la gripe aviar, pero en el Día Mundial de la Salud, quiso también destacar la importancia de la financiación para enfermedades como la tuberculosis, el VIH y la malaria, que son más preocupantes pero que no atraen el interés de los medios como la gripe aviar y, aportó un método común para el tratamiento de la gripe aviar y el chikungunya, la educación. Durante la charla, organizada por COST - Cooperación Europea en el campo de la Ciencia y la Tecnología, declaró que, si llegara a producirse una epidemia de gripe aviar, la enfermedad podría controlarse eficazmente mediante la vacunación de los niños, los vectores clave en la propagación de la gripe. El Profesor Van Ranst realiza su trabajo en la Universidad Católica de Lovaina, aunque imparte clases en toda Europa. Presentó dos estudios de casos, el primero sobre los efectos de una epidemia reciente de chikungunya en la Isla de La Reunión, y el segundo sobre la gripe aviar, resumiendo la investigaciones más recientes sobre la propagación del virus y la mejor forma de tratarlo. El virus del chikungunya se propaga a través de los mosquitos, sobre todo de la hembra. "El Chikungunya no es un virus nuevo, de hecho fue uno de los primeros en ser identificado en Tanzania en 1952, pero constituye un problema latente. Todos los que residen en la zona han tenido algún contacto con la enfermedad en algún momento de su vida". La enfermedad es casi idéntica al la fiebre de dengue en cuanto a los síntomas, aunque se origina a partir de un virus diferente. El virus provoca fiebre y dolor en las articulaciones, de ahí su nombre en suahili "andar encorvado". En una cuarta parte de los casos el Chikungunya puede hacer que sangren los dientes o las encías y uno de cada 2.000 enfermos puede desarrollar la meningoencefalitis, que en determinados casos causa la muerte, aunque no es habitual. El Profesor Van Ranst se apresuró a destacar que la enfermedad ha seguido simplemente un modelo normal de epidemiología, con brotes aislados que se han propagado por otras islas durante el tiempo. "Las islas gozarán de largos periodos sin enfermedad. La cepa se produjo como consecuencia de un efecto 'ping-pong', en el que unas islas infectan a otras, y así la enfermedad viene y va, mutando y cambiando", declaró. En esta mutación, la cepa era particularmente virulenta, registrándose 75 muertes entre más de 200.000 casos. Como muchas enfermedades transmitidas por los mosquitos, las aguas estancadas perpetúan el ciclo de vida al ser el sustento de los mosquitos y sus efectos han suscitado el interés de los políticos. "El Gobierno está fumigando grandes extensiones de La Reunión, donde existen una serie de plantas únicas de la isla. Lo más probable es que los efectos del programa de fumigación tengan poca repercusión sobre la enfermedad". Las medidas se están adoptando conforme descienden los casos, siguiendo un modelo de epidemiología normal. Volviendo a la gripe aviar, el profesor explicó que el virus está "envuelto", lo que quiere decir que tiene una proteína que lo cubre. De forma paradójica, este "sobre" significa que el virus es más vulnerable fuera de un portador vivo. Dos proteínas encontradas en la superficie dan los números correspondientes al tipo de N (Neuraminidasa) y H (Hemaglutinina). La hemaglutinina es la que permite al virus de la gripe penetrar en las células, mientras que Neuraminidasa permite a las nuevas partículas del virus dejar las células infectadas, y este es el objetivo del fármaco Tamiflu, aunque esta medicina actúa como un profiláctico una vez infectado el organismo, y sólo es efectiva hasta 48 después de la infección. Una vez que los síntomas son evidentes, el Tamiflu ya no es eficaz. "El virus es capaz de mutar con facilidad, su RNA está segmentado en ocho partes, lo que significa que puede recombinarse con mucha facilidad, permitiendo la combinación y mutación de las cepas", declaró el Profesor Van Ranst. "La cepa actual, la H5N1, está identificada desde la década de los cincuenta, y fue la quinta cepa que se descubrió, en Sudáfrica. Desde entonces resurge cada década más o menos". De los 16 tipos diferentes de virus, sólo seis son infecciosos para los humanos. No se ha investigado si las otras especies causan la infección de gripe. Las aves portan todos los tipos, lo que indica que el virus se originó en las aves. "Nunca seremos capaces de erradicar la gripe porque siempre habrá aves", declaró. "Normalmente, el virus de la gripe aparece en temporadas alternas, pero este año y el pasado han sido épocas bajas, así que preveo que habrá una infección enorme el próximo invierno. Pero, ¿cómo se propaga la gripe? A través de los niños. Ellos lo transmiten a todos sitios. Raramente las personas mayores contraen la gripe, sobre todo porque tienen secas las membranas mucosas. Existe una brecha clara de un mes desde que los niños cogen la gripe por primera vez y aparecen casos en la población de edad más avanzada", declaró. Las vacunas son eficaces, pero se basan en antiguas tecnologías, lo huevos. "Un huevo puede producir aproximadamente una vacuna. Estos son muchos huevos, y no se pueden hacer fácilmente más vacunas", y destacó que no se puede coger la infección a través de las vacunas, eso es un mito. "Siempre digo que la vacunación se debe realizar en octubre o noviembre [...]. Sin embargo, ya que los ancianos no están protegidos durante tiempo, se deben vacunar al final, justo antes de que comience la epidemia. La solución real, sin embargo, sería introducir la vacunación altruista, donde se vacune a los jóvenes para proteger a los mayores". En este momento, hay vacunados hasta un 65 por ciento de los mayores, y la mayoría raramente contrae la gripe, excepto cuando sus nietos les visitan. Existen dos formas de mutar el virus. Normalmente, se mutará poco a poco cada año, así que una persona joven sana, una vez que ha contraído la gripe, debería estar protegida durante tres o cuatro años, o incluso más. Ocasionalmente, el virus puede cambiar, pasando a un tipo completamente nuevo, como ocurrió en 1918 con la "gripe española". La cepa H3N8 mutó en la cepa H1N1, que llegó a propagarse durante dos años en todo el mundo en dos oleadas. Las cifras son difíciles de calcular, pero van de entre los 50 a los 100 millones de muertes. Los enormes movimientos de tropas al final de la Primera Guerra Mundial contribuyeron a la propagación de la enfermedad. Los documentos que el Profesor ha recopilado demuestran que en Philadelphia, en EEUU, un 0,7 por ciento de la población murió en un periodo de diez semanas. En Boston murió el 5,7 por ciento de los jóvenes entre 20 a 30 años. Este aumento se corresponde con un índice de mortalidad 178 veces más elevado que el habitual. "Nunca podremos evitarlo. Debemos conseguir que no se produzca un desastre importante aunque ocurra una catástrofe menor". Si ocurriera una epidemia de escala similar, el aumento de la población experimentado, de 1.800 millones a 6.400 millones de personas, implicaría que el número de muertos sería incluso mayor, especialmente al producirse el aumento de población en las naciones en desarrollo, que a menudo no se benefician de las vacunas. "No es necesario alarmar a las personas, pero tampoco es aconsejable dar la espalda a la evidencia", declaró. El Profesor Van Ranst explicó someramente las sucesivas epidemias, que han ido gradualmente siendo menos mortales y ocurren cada diez años o así. Llama la atención que el Profesor afirme que es muy probable que la "gripe Rusa" de 1977 se propagara por un accidente de laboratorio. Afirma esto por la extraña similitud del virus de la gripe Rusa con otro virus H1N1 de los años cincuenta. Tales pequeñas diferencias genéticas durante un periodo de 20 años parecería poco probable en un virus activo como éste, a no ser que fuera la vieja cepa, que hubiera permanecido sin mutar en el laboratorio donde se investiga. Durante tiempo no ha habido una epidemia grande de gripe, y la aviar es la candidata actual, ya que es imposible de predecir. "Los pollos con gripe aviar mueren rápidamente y presentan síntomas similares a los encontrados en los humanos durante la epidemia de 1918, tráquea salpicada de sangre, un tipo de fiebre hemorrágica", afirmó. "Poblaciones enteras pueden morir rápidamente. Tan deprisa que no les dé tiempo a poner los huevos. Sus sistemas inmunes están reaccionando muy espectacularmente a la enfermedad. Este elevado índice de mortalidad es una forma eficaz de erradicar la epidemia". La gripe aviar se está propagando ahora en las rutas de migración, y parte de estas aves portan la enfermedad. Una de estas rutas abarca toda Europa, así que el virus es probable que se disperse por Europa, aunque todavía no podemos hablar de epidemia. "Las personas mueren de la gripe aviar por ignorancia. Con la educación se erradicaría el problema. Si las personas saben que no tienen que entrar en contacto con aves muertas, entonces el problema desaparecería. Hasta ahora tenemos conocimiento de 191 casos y 108 muertes. El número de fallecimientos es simplemente demasiado elevado para propagar la enfermedad, ya que las personas mueren antes de transmitirla. Si la cifra comienza a descender, entonces empezaremos a preocuparnos". "Una pandemia podría ocurrir al combinar las cepas humanas y las de la gripe aviar. Algunos creen que se necesitaría una recombinanción en la que se utilizaran cerdos. Lo más probable, si pasa algo así, es que el virus se adaptará a un portador humano, permitiendo su propagación. No deberíamos preocuparnos, pero debemos estar preparados. La cobertura de la vacuna aumentará un 33 por ciento para 2010. Pero, estas vacunas abarcarán sólo la UE, y no evitarán una pandemia", declaró. El Profesor Van Ranst terminó la charla mencionando algunas estadísticas aleccionadoras. "Se requiere algún tipo de perspectiva. El sarampión mata a 700.000 personas cada año. Las reacciones al tsunami asiático fueron muy fuertes. Tenemos un tsunami mortal cada semana de malaria, dos millones de personas al año. La tuberculosis mata a 2,5 millones, y el VIH a tres millones. Ahí es donde se debería invertir. Simplemente no nos preocupamos lo suficiente de los países donde mueren un número importante personas a causa de enfermedades como la malaria. Esta es la razón de que no tengamos una vacuna para la malaria. La gripe aviar y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) ocupan todos los titulares por su componente novedoso. "Las personas deberían estar protegidas, y se debería hacer a través de la vacunación altruista, donde no se benefician las personas que se vacunan, sino otras diferentes. En los años sesenta y setenta es lo que se hizó en Japón, con un efecto admirable", declaró el Profesor Van Ranst. La vacunación altruista es la solución al problema de la gripe. Algunos Estados de EEUU están aplicando ya esta política pero, por razones diferentes, para proteger a los niños. Actualmente, la gripe está al final de la lista, pero si la pandemia se hace realidad, entonces la vacunación altruista es la única opción sensata.
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