Completadas las pruebas de la primera vacuna para la H5N1
El gigante farmacéutico GlaxoSmithKline ha ganado la carrera por desarrollar la primera vacuna para el tratamiento específico de la cepa de la gripe aviar H5N1. La enfermedad es común en las aves, y se ha propagado rápidamente gracias a las bandadas de aves migratorias. Aunque se ha demostrado que no es común entre los humanos, esta variante presenta un índice de mortalidad superior al 50 por ciento entre los afectados. Debido a que la cepa produce unos índices elevados de mortalidad y morbosidad en las aves, algunos temen que la cepa pueda mutar, causando que se propague fácilmente entre los humanos. Se ha llegado a comparar con la mortal gripe española de 1918, pero los efectos de la H5N1 siguen siendo especulaciones. Hasta la fecha, de los 231 casos en humanos, 133 han muerto, lo que supone un índice de mortalidad del 57,6 por ciento. Aunque es una cifra alarmantemente elevada, los expertos están de acuerdo en que este índice elevado de mortalidad en realidad impediría la propagación de la enfermedad. Los gobiernos, sin embargo, están buscando la manera de mitigar cualquier consecuencia posible de un brote mortal de la gripe, y contar con una vacuna para la cepa H5N1 será una herramienta esencial. Las pruebas se realizaron en Rixensart, Bélgica, y los resultados iniciales demuestran que la vacuna es eficaz a dosis muy bajas, sólo 3,8 microgramos. Las pruebas clínicas demuestran "un avance importante en el desarrollo de una vacuna para la gripe pandémica", según afirma el director ejecutivo de GlaxoSmithKline, JP Garnier. "La validación de nuestro enfoque nos aporta la confianza para seguir desarrollando la vacuna, incluida una evaluación de su capacidad para ofrecer una protección cruzada de las variantes de la cepa H5N1. Si todo marcha bien, esperamos conseguir clasificaciones aprobadas para la vacuna en los próximos meses". Se sometieron a las pruebas 400 adultos sanos de entre 18 y 60 años, que consistían en suministrarles la vacuna y después probar sus respuestas inmunes. La vacuna fue desarrollada a partir de una forma inactiva de la cepa H5N1, pero con un adyuvante añadido, que es un componente que aumenta las respuestas inmunes. Se probaron las respuestas inmunes de los participantes a la vacuna a través de pruebas de inhibición de hemaglutinación, a partir de muestras de sangre, descubriéndose que el 80 por ciento de los sujetos quedaban protegidos con una dosis de 3,8 microgramos, la más baja que ha sido suministrada. Aunque se considera que es un índice de respuesta óptimo, la vacuna todavía no ha sido aprobada para ser utilizada en ningún país, y los experimentos no tienen en cuenta futuras mutaciones del virus.
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Bélgica