La política de género en los coros de la Universidad de Oxford
Estos coros se conocen desde hace largo tiempo en todo el mundo por sus excepcionales interpretaciones, y hasta hace poco se componían por completo de niños y hombres. Aún hoy es controvertida la exclusión de mujeres y niñas en los tres coros que existen. Actualmente, en Oxford se permite a las mujeres cantar en tres misas a la semana en las que participe un coro, mientras que los hombres pueden cantar en hasta siete misas. La Dra. Sigrun Lilja Einarsdottir de la Universidad de Oxford estudió este fenómeno en el marco del proyecto OXFORDCHOIRS, financiado con fondos europeos. Su objetivo era observar las perspectivas cultural y de políticas de la tradición de los coros religiosos históricos de Oxford, con especial hincapié en la reciente entrada de mujeres en algunos de ellos. Otro objetivo era examinar la cuestión del elitismo en lo que concierne al acceso a una educación musical de calidad. «Es llamativo que las condiciones socioeconómicas de los padres sean decisivas a la hora de que un alumno pueda acudir o no a una escuela privada para recibir una formación musical adecuada —señaló la Dra. Einarsdottir—. También es curioso que un chico tenga muchas más posibilidades que una chica de recibir una formación coral o musical avanzada como integrante de un coro». El motivo de la exclusión de las mujeres El proyecto sacó a relucir los tres motivos principales de que en Oxford aún no se haya aceptado plenamente a las mujeres en el ámbito de los coros. Primero está la cuestión de la estética y la conservación, pues los coros masculinos se consideran un elemento cultural. Los partidarios de conservar la tradición opinan que las voces de los niños y las niñas tienen timbres diferentes, pero algunos estudiosos del tema apuntan que el singular sonido de los coros de niños es fruto de una formación intensiva y que si niñas y niños se sometiesen a la misma educación musical, esas diferencias podrían ser imperceptibles. El segundo argumento esgrimido por algunos coristas y directores musicales es que los chicos dejarían de participar en los coros si se permitiese cantar a las chicas. Algunos estudios han indicado que algunos niños temen que les digan que suenan como niñas o como homosexuales y que eso les disuade de entrar en coros. La tercera cuestión es el dilema entre los altos masculinos y femeninos. Incluso hoy es raro ver a mujeres adultas que canten como altos en coros catedralicios de Inglaterra. De hecho, en los tres coros de Oxford todavía no se admite a mujeres. Esto supone una desventaja para las mujeres, ya que se trata de algunos de los coros más prestigiosos del Reino Unido y con renombre internacional por su excelente musicalidad. Asimismo, en algunos coros mixtos, algunas voces corales están reservadas para contratenores, en detrimento de las cantantes con voz de alto. Cambio de panorama Pero el panorama está cambiando en los últimos años y los coros de Oxford se van abriendo a la participación de la mujer. Ahora son más comunes los coros mixtos, pero, según puntualizó la profesora Sigrun, «los niños y los jóvenes siguen disfrutando actualmente de un acceso más fácil a oportunidades de participar y recibir formación. Y esto se aprecia especialmente en los coros religiosos de Oxford». La próxima fase del proyecto OXFORDCHOIRS consiste en escribir un libro que recoja los relatos de las jóvenes y niñas que cantan actualmente en los coros. En concreto, el libro se centrará en sus vivencias en este ambiente dominado por los hombres.
Palabras clave
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