Recuperación de metales críticos a partir de residuos para impulsar las tecnologías ecológicas
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son los que experimentan un mayor incremento en Europa. No obstante, este material contiene cantidades relevantes de materias primas denominadas metales críticos cuyo reciclado podría ser lucrativo. La disponibilidad de metales críticos es fundamental para la alta tecnología, los productos ecológicos y las aplicaciones de defensa, pero esta disponibilidad está sometida a fluctuaciones relacionadas con la oferta. El proyecto financiado con fondos europeos HYDROWEEE DEMO se dedicó a la recuperación de metales preciosos y base de RAEE mediante procesos hidrometalúrgicos innovadores. La iniciativa se basó en un proyecto europeo anterior en el que se desarrollaron procesos basados en ácido sulfúrico para extraer metales valiosos de bombillas y tubos de rayos catódicos (CRT), pantallas de cristal líquido (LCD), baterías de iones de litio, circuitos impresos (PCB) y catalizadores industriales. Los socios del proyecto mejoraron distintas técnicas con las que extraer once metales distintos, entre ellos oro y plata, y crearon distintas formas de recuperar otros seis metales. Los procesos creados son capaces de producir materiales con una pureza suficiente (superior al 95 %) como para comercializarlos y reutilizarse en la industria en aplicaciones como la galvanoplastia. «Construimos dos plantas de demostración a escala industrial y tamaño real (una móvil y otra estable) para comprobar su rendimiento y mostrar la viabilidad de los procesos desde los puntos de vista técnico, económico, operativo y social», declaró el Dr. Bernd Kopacek, coordinador del proyecto. Al dotar de movilidad a la planta poniéndola en un contenedor, se ofrece a muchas pymes aprovechar la misma planta en momentos distintos, reduciendo de este modo la cantidad de residuos y la inversión necesaria. Y al convertir el proceso en universal se pueden tratar distintos materiales por tandas en la misma planta móvil. Las plantas de reciclaje químico ayudan a las pymes a conocer mejor qué metales críticos pueden recuperarse y dónde residen las dificultades. También conocer mejor el mercado de los metales críticos y pueden ampliar sus redes de clientes y socios», indicó el Dr. Kopacek.Todo son ventajas Los encargados del reciclado podrán extraer más metales de los residuos. Los fabricantes que emplean metales críticos disfrutarán de un suministro fiable y continuo de materias primas en Europa en lugar de depender de China, donde se extrae el 97 % de las tierras raras. La población se beneficiará de un medio ambiente más limpio al reducirse la necesidad de extraer metales nuevos y gestionar mejor los residuos. El proyecto mejorará la eficacia y al capacidad fomentando la innovación mediante la introducción de procesos y tecnologías más eficaces. De este modo se ahorra dinero, energía y recursos naturales, y Europa reduce su dependencia de los precios de las materias primas. Según el Dr. Kopacek: «La producción de cada planta móvil depende del material tratado, pero puede alcanzar los 3,5 millones de euros por planta móvil en su tamaño actual». HYDROWEEE DEMO respalda así las tecnologías respetuosas con el medio ambiente como la movilidad electrónica y la iluminación de bajo consumo, las cuales dependen enormemente de materias primas como el cobalto, el indio y otros elementos de las tierras raras (entre ellos el itrio). Estudios al respecto han mostrado que el abastecimiento de estas materias no se mantendrá al ritmo de la demanda si no se aborda la situación actual. El Dr. Kopacek concluye: «HYDROWEE DEMO coincide con la Estrategia Europa 2020 y su iniciativa emblemática «Una Europa eficiente en el uso de los recursos». También se espera crear entre cinco y siete puestos de trabajo nuevos por planta móvil, de ahí que la intención sea poner en funcionamiento las plantas en toda Europa y otras adicionales en distintas regiones del mundo».
Palabras clave
Reciclaje, WEEE, metales críticos, HYDROWEEE, pymes
