La Red Europea para la investigación del Ictus
La investigación europea sobre accidentes cerebrovasculares recibió un gran impulso con la constitución de una red de trabajo multidisciplinar, la «European stroke research network» (EUSTROKE) . Bajo esta iniciativa, universidades, gobierno, industria, organizaciones sin ánimo de lucro y asociaciones de pacientes unieron esfuerzos en aras de mejorar el conocimiento sobre esta enfermedad. Las actividades de la «Red Europea para la investigación del Ictus» (European Stroke Network, ESN) abarcaron diferentes campos de estudio incluyendo la biología cerebrovascular, la prevención de accidentes cerebrovasculares y técnicas de diagnóstico por imagen. Los miembros de la red EUSTROKE desarrollaron de forma conjunta ensayos preclínicos y clínicos, compartieron recursos y experiencias, llevaron a cabo actividades de formación y desarrollaron plataformas de investigación. Los investigadores se centraron en determinar los cambios que acontecen en la barrera hematoencefálica (BBB) y en la unidad neurovascular (NVU) como resultado de un accidente cerebrovascular y de un edema cerebral. La NVU engloba diferentes componentes tanto celulares y como no celulares. Esto incluye células endoteliales del cerebro, astrocitos, células inflamatorias, la lámina basal de los vasos sanguíneos y neuronas que, en conjunto, afectan a la permeabilidad de la BBB. Los investigadores desarrollaron, optimizaron y validaron modelos experimentales in vitro de ratón y humano existentes y novedosos para el NVU y el BBB para llevar a cabo experimentos. Para determinar y diagnosticar la recuperación tanto a nivel molecular como a nivel de la NVU tras sufrir un ictus, se desarrollaron también novedosos protocolos de técnicas de diagnóstico por imagen empleando la técnica de imagen por resonancia magnética (IRM). Gracias al empleo de la IRM se determinó la permeabilidad de la BBB. Esto ayudó a evaluar tanto los tratamientos actuales y novedosos como las estrategias de prevención de accidentes cerebrovasculares, incluyendo el uso de células madre neurales y la sonotrombólisis. Los investigadores también estudiaron los efectos de factores dietéticos, el ejercicio, el envejecimiento, las células progenitoras, las células inmunitarias y los agentes reductores de lípidos o hipolipemiantes en la BBB y la NVU. Un descubrimiento revolucionario fue el hecho de que los granulocitos polimorfonucleares no están presentes en el tejido cerebral tras sufrir un ictus. Otro hallazgo clave fue la determinación del desencadenante principal de la muerte o la supervivencia de las células (PEA15/HKII), como una potencial diana terapéutica. Para facilitar los ensayos clínicos sobre esta enfermedad, la red de ensayos clínicos de la ESN incorpora más de mil trescientos cincuenta centros de investigación del ictus a lo largo del mundo. Los socios del proyecto también han establecido lazos de cooperación transatlántica con la «Red Canadiense para la investigación del Ictus» (Canadian Stroke Network) para facilitar la colaboración científica internacional. En conjunto, las actividades de la red de trabajo multidisciplinar ESN han supuesto importantes avances en la determinación de la fisiopatología de los accidentes cerebrovasculares, así como en el desarrollo de novedosas estrategias para el diagnóstico y el tratamiento. La generalización de la colaboración internacional entre universidades, industria y las principales actores en la investigación del ictus deberá facilitar la rápida comercialización de productos eficaces tanto para el diagnóstico como para la terapia en su aplicación clínica.
Palabras clave
Accidente cerebrovascular, barrera hematoencefálica, unidad neurovascular, imagen, granulocitos polimorfonucleares, PEA15/HKII, fisiopatología