Una expectativa de cura para la ansiedad
Desde hace tiempo se conoce la existencia de dos hormonas, el ácido gamma aminobutírico (GABA) y la serotonina, que influyen en ella. Más recientemente se han desvelado factores medioambientales capaces de afectar a los genes relacionados con la serotonina y que los receptores de GABA intervienen en gran medida en la mediación de los efectos contra la ansiedad que provoca GABA. También se sabe que estos dos sistemas hormonales interaccionan entre sí, pero para desarrollar terapias dirigidas es necesario profundizar en su estudio. Especialistas en el desarrollo, la plasticidad neuronal, el neurocomportamiento, la neurofarmacología y la genética murina se reunieron en el proyecto financiado con fondos europeos «Serotonin and Gaba-B receptors in anxiety: From developmental risk factors to treatment» (DEVANX) para ampliar dicho conocimiento. En concreto estudiaron las interacciones de los sistemas de GABA y de la serotonina en la programación relativa al desarrollo de la ansiedad. El equipo caracterizó al completo varios modelos de ratón con dos especies con niveles bajos de serotonina o una actividad concreta de los receptores de GABA. Además determinaron la función de dos receptores de GABA, GABAb1A y GABAb1B, así como la implicación de varios circuitos específicos del hipocampo implicados en recordar estímulos que provocan ansiedad. Su trabajo también incluyó la validación de métodos genéticos nuevos destinados al estudio de los circuitos de la serotonina con los que descubrieron que los métodos farmacogenéticos resultaban adecuados para discernir ambos circuitos relacionados con la ansiedad. Su trabajo dio como fruto varias publicaciones científicas que muestran la importantísima contribución del proyecto DEVANX a este campo. Este conocimiento más profundo de los mecanismos que provocan la ansiedad podría dar lugar a métodos terapéuticos innovadores.
