Los bosques como una fuente renovable de materiales cotidianos
Los bosques y los subproductos procedentes de aserraderos y fábricas de papel suponen una abundante fuente de recursos renovables que pueden ser utilizados para obtener materiales de uso cotidiano. La fabricación y el uso de estos materiales podrían reducir el consumo de energía, las emisiones de gases y los residuos perjudiciales, e incluso crear nuevas oportunidades de empleo. El proyecto «Forest resource sustainability through bio-based composite development» (Forbioplast), financiado con fondos europeos, ha cosechado grandes avances en el desarrollo de este tipo de materiales ecológicos. Ya se ha investigado el mercado potencial de tres de sus productos (fertilizantes, cuerda de tomate y macetas). El equipo encargado de este estudio utilizó fibras de madera enriquecidas con minerales para crear un fertilizante recubierto que pudiera satisfacer la creciente demanda de cultivos de cereales y patatas. Asimismo, ha creado una cuerda de tomate que podría sustituir a más de cien mil toneladas del alambre no respetuoso con el medio ambiente que actualmente se usa en la Unión Europea. El tomate es el segundo cultivo vegetal más importante del mundo, pero su cuerda también podría utilizarse para injertos de árboles, uvas y pepinos. En el proyecto también se ha conseguido producir macetas biodegradables que cuentan con todas las propiedades de las normales, siendo además ligeras y baratas. Pueden ser utilizadas en horticultura, en viveros de árboles y en el cultivo de plantas acuáticas. El equipo de investigadores de Forbioplast ha centrado sus estudios en el uso de espumas de poliuretano creadas a partir de fibras de madera y lignina para determinados componentes de vehículos. Además, han elaborado envases para la industria cosmética que en la actualidad está siendo sometido a pruebas en relación con su toxicidad y capacidad de sellado. El equipo descubrió que someter las fibras de madera a un tratamiento con encimas antes de su fabricación hacía que los materiales fuesen más biodegradables. El proyecto Forbioplast ha dado un importante impulso a la idea de que podrían obtenerse con facilidad materiales más baratos, de calidad y ecológicos. El hecho de que estos materiales sean biodegradables en sí implica que los bosques pueden reciclarse continuamente y así tener la capacidad de convertirse en una fuente virtualmente inagotable de recursos.