Comprobación de metales para su uso en reactores nucleares
El proyecto comunitario Getmat («Materiales de IV generación y transmutación») comenzó a principios de 2008 con el objetivo de investigar aleaciones capaces de resistir las condiciones que probablemente generarán los reactores nucleares de nueva generación, como las altas temperaturas y un medio extremadamente corrosivo. Getmat descubrió dos aleaciones que se ajustan a los requisitos: el acero ferrítico-martensítico (9-12% Cr) y el acero endurecido por dispersión de óxidos (ODS). Se establecieron cinco objetivos: mejorar la aleación ferrítico-martensítica (9-12% Cr); desarrollar las aleaciones ODS; investigar procedimientos de soldadura y unión; desarrollar y definir barreras de protección contra la corrosión; y mejorar la modelización de aleaciones. La parte del proyecto dedicada a la I+D se dividió en cuatro secciones: disponibilidad de la aleación, soldabilidad y descubrimiento de las propiedades mecánicas de las aleaciones; compatibilidad de las aleaciones con refrigerantes agresivos (como el sodio); rendimiento en condiciones de radiación de neutrones; y un conocimiento mejor de la reacción de las aleaciones empleando otras aleaciones modelo. Los procesos de validación de estas aleaciones modelo ya han comenzado. Tras observar que la fabricación de aceros ODS mediante métodos de fundición sería lenta y no encajaría en la programación temporal del proyecto, los coordinadores decidieron contratar el suministro de acero ODS (12% Cr) a la empresa Kobelco (Japón). Las aleaciones se sometieron a distintos tipos de ensayos, por ejemplo pruebas mecánicas a temperaturas elevadas, distintas técnicas de soldadura y pruebas de corrosión mediante gases, metales pesados líquidos y agua supercrítica (agua a una temperatura y presión por encima del punto crítico). Durante las pruebas se descubrió que la creación de una barrera de protección contra la corrosión mediante proyección térmica de alta velocidad y tratamientos láser precisará una profundización científica antes de poder utilizarse en reactores nucleares. Este proyecto, cuyo presupuesto es de 14 millones de euros, también tiene como objetivo mejorar la competitividad europea en el campo de la investigación de metales. Su finalización está programada para 2013.