Búsqueda de indicios del cambio climático bajo tierra
Un equipo de científicos examinó varias cuevas de distintos puntos de Europa en busca de indicios de cambio climático. Estos científicos, participantes en el proyecto Procavet, encontraron cinco lugares adecuados para su estudio en Francia, Eslovenia, España y Reino Unido. En ellos estudiaron la temperatura y las alteraciones del entorno y de diversas formaciones de las cavernas para tratar de dar con indicios de calentamiento del planeta. Para ello se obtuvieron registros de las condiciones en dichas cuevas en el pasado y se compararon con los datos empíricos más recientes. En todos los emplazamientos se tomaron muestras de estalagmitas y se analizaron para determinar la antigüedad de cada cueva. Los resultados se compararon con los obtenidos mediante otras técnicas pasadas en la hidroquímica y la datación por carbono 14. Además, los socios del proyecto estudiaron la velocidad de crecimiento de las estalagmitas, que pueden ofrecer indicios de cambios de las temperaturas en las décadas anteriores. Se empleó un modelo informático para explicar la transferencia de calor de la superficie hasta la cueva situada bajo tierra. Este modelo permitió una mejor comprensión de los procesos de transmisión de frío y calor. La profundidad de cada galería determina los efectos del cambio ambiental en las cuevas, puesto que el calor se transmite principalmente por conducción. Otros procesos importantes, además del cambio climático, que pueden afectar a la temperatura en el interior de la cueva son el uso del suelo y la pérdida de terreno forestal. Los datos recabados por el proyecto Procavet indican que en las cuevas próximas a la superficie se registran aumentos térmicos por influencia del calentamiento global. En cambio, se observó un retardo de varias décadas en las galerías situadas a varias decenas de metros de profundidad. La labor realizada en este proyecto indica que las estalagmitas proporcionan un registro fidedigno de los cambios ambientales en el interior de las cuevas. El estudio de cuevas y formaciones interiores realizado por los científicos del consorcio Procavet facilita a la comunidad científica una técnica más para obtener indicios del cambio climático y profundizar sus conocimientos sobre este preocupante fenómeno.