Acidificación oceánica: pasado, presente y futuro
Las emisiones de CO2 de origen humano están invadiendo los océanos del planeta a un ritmo de veinticuatro millones de toneladas al día. El resultado es un descenso del pH y de la concentración de iones de carbonato. Antes del proyecto «European project on ocean acidification» (EPOCA), la mayor parte de las investigaciones se ocupaban de animales que fabrican conchas y esqueletos con los iones de carbonato convertidos en carbonato de calcio. EPOCA fue la primera iniciativa investigadora internacional que trató la acidificación de los océanos. El consorcio, formado por veintisiete miembros, analizó otros muchos procesos que también pueden verse afectados, como la absorción de nutrientes, la reproducción, la regulación ácido-base, la fijación del nitrógeno y la producción primaria. Es probable que los cambios en la dinámica de estos procesos biológicos afecten de forma importante a la flora y fauna marinas. El proyecto tuvo una duración de cuatro años y sus resultados giraron en torno a cuatro temas. Uno de los principales hallazgos del primero de ellos, la química oceánica, es que la acidificación medida en términos de descenso del pH en el Ártico cerca de Islandia es un cincuenta por ciento más rápida que la media registrada en las zonas subtropicales del Océano Pacífico. Para analizar las respuestas biológicas y del ecosistema, los investigadores de EPOCA estudiaron numerosas formas de vida marina. Ahora existen pruebas sólidas de que muchos organismos calcificantes se ven afectados negativamente por la acidificación oceánica, aunque hay diferencias considerables de sensibilidad incluso entre especies estrechamente relacionadas. Uno de los efectos más alarmantes de la acidificación que puso de manifiesto este estudio, por citar un ejemplo, es que las larvas de bacalao del Atlántico habían sufrido daños graves en sus tejidos. También se investigaron los efectos sinérgicos de varios factores de estrés como el calentamiento, la desoxigenación y la eutrofización. Los investigadores del proyecto asociaron modelos del sistema terrestre (MST), modelos oceánicos mundiales y regionales y un modelo de sedimentos para prever cómo afectará la acidificación a la biogeoquímica de los océanos. El cambio climático apenas tiene efectos en la acidificación con la excepción del Ártico, donde el enfriamiento causado por el deshielo empeora la situación. Las simulaciones de modelos de diferentes regiones del mundo pusieron de manifiesto la vulnerabilidad de algunas regiones próximas a las costas debido a los aportes fluviales y la degradación de la materia orgánica, además de los sistemas de surgencia. El libro «Ocean Acidification» (Acidificación oceánica) contiene gran cantidad de información sobre el proyecto EPOCA, como los avances registrados gracias a la iniciativa de modelización y la práctica totalidad del informe de síntesis. A través de la página web y el blog de EPOCA, así como con la colaboración de otros grupos de científicos, se ha logrado concienciar acerca de la gravedad de la acidificación oceánica. Por ejemplo, en colaboración con escolares de Plymouth (Reino Unido), se produjo una animación titulada «The other CO2 problem» (El otro problema del CO2) y la película «Tipping Point» (Punto de inflexión) fue galardonada con tres premios a la mejor película científica en el Festival de Cine Mediterráneo. Los resultados de EPOCA están llamados a tener enormes repercusiones, ya que el proyecto ha permitido presentar pruebas del daño que causa actualmente la acidificación y realizar predicciones a través de técnicas de modelización sofisticadas. Se han puesto de manifiesto las consecuencias para todos los ecosistemas, así como los efectos de la acidificación oceánica en el desarrollo de especies de peces de desove en masa de gran importancia comercial como el bacalao del Atlántico. Pero quizás lo más importante sea que se han detectado y cuantificado los riesgos y los umbrales pertinentes (puntos de inflexión).