Electrodos tamiz para un estudio del sistema somatosensorial
El proyecto ROSANA exploró cuestiones fundamentales relacionadas con la simulación artificial del sistema somatosensorial, que transmite la sensación del tacto, la temperatura, el dolor y el movimiento de las articulaciones. Esta información se aplicó al desarrollo de prótesis táctiles. Los científicos estudiaron la relación entre los estímulos cutáneos y la actividad eléctrica de los nervios sensoriales. También investigaron la actividad normal de las neuronas que procesan las señales eléctricas y la manera en la que éstas interactúan con las neuronas. Esto permitió a los investigadores producir patrones de estimulación artificial para provocar actividad neuronal en el sistema somatosensorial. Este trabajo precisaba de un electrodo tamiz adecuado para investigar el comportamiento animal. Por esta razón, los investigadores desarrollaron un electrodo tamiz regenerativo, bidireccional de 27 a 54 canales, flexible y basado en poliimida que pudiera ser implantado. Los materiales utilizados para la fabricación del electrodo tamiz se ajustaron a la norma de calidad ISO 10993 para la evaluación de la biocompatibilidad de dispositivos médicos previa a los estudios clínicos. Los componentes del electrodo tamiz incluían varios adaptadores y conectores. Los resultados iniciales indicaron que el electrodo tamiz era capaz de recibir señales fisiológicas de un modelo animal. La ventaja de utilizar un electrodo tamiz para las señales recopiladas fue el elevado nivel de selectividad. El electrodo tamiz también mostró una modificación de la anatomía del nervio tras la regeneración de las neuronas.