Las células inmunorreguladoras favorecen la terapia de las enfermedades alérgicas
La búsqueda de terapias efectivas para las reacciones a alérgenos como los ácaros del polvo doméstico y el polen de la parietaria sigue siendo un objetivo de enorme importancia para la industria biofarmacéutica. Una línea de investigación ha logrado desarrollar vacunas de ADN que codifica alérgenos. El objetivo general del proyecto europeo ALLDNAVAC era medir los efectos de las vacunas sobre las células efectoras involucradas en la reacción alérgica. Como un subproyecto aparte, aunque relacionado, los socios del proyecto con sede en la Universidad de Florencia (Italia) investigaron los mecanismos de supresión de las respuestas de los linfocitos T con dos tipos de células inmunorreguladoras. El objetivo era poner a prueba la eficacia de los linfocitos T reguladores (Treg) naturales y de las MSC para utilizarlas en asociación con la terapia con vacunas de ADN. Se descubrió que, in vitro, los linfocitos T reguladores naturales, que se purifican a partir de timos postnatales, disminuían la expresión del receptor de la interleucina-2 en los linfocitos T diana. También suprimían la actividad de los linfocitos Th1 y, en menor medida, de los clones de linfocitos Th2. Además, se investigó la acción de las MSC en la respuesta inmune. Esta clase de células madre adultas, progenitoras por naturaleza, tienen propiedades inmunorreguladoras. En presencia de interferón-gamma (IFN-γ), las MSC tenían un efecto antiproliferativo, y no sólo sobre los linfocitos T, sino también sobre las llamadas «células asesinas naturales» que forman parte del sistema inmune innato. El descubrimiento de vacunas de ADN eficaces para el tratamiento de alergias, sin duda, mejorará la confianza de la sociedad en esta tecnología. Esto permitirá a la industria biotecnológica europea ser más competitiva, gracias a la producción de vacunas más seguras a menor coste.