La fortaleza del fresno común
Para ser un árbol de madera dura, la tasa de crecimiento del fresno común (F. excelsior) es muy alta. Paradójicamente, su rapidez de crecimiento y colonización le han granjeado la consideración de mala hierba en aquellos casos en que resulta un incómodo visitante con un rápido crecimiento. Sin embargo, los miembros del consorcio del proyecto financiado con fondos comunitarios RAP (Realising Ash's potential, afirmación del potencial del fresno) han llevado a cabo investigaciones para utilizar aquellas características del fresno que pudiesen resultar útiles a los silvicultores y al sector maderero. Un grupo de científicos afincados en Dublín pertenecientes a Teagasc (autoridad irlandesa de desarrollo de la agricultura y la industria alimentaria) ha estudiado las características bioquímicas de la floración de los brotes en el marco de su campaña para promocionar el fresno. Uno de los inconvenientes inherentes al cultivo del fresno es la necrosis de los brotes terminales causada por las heladas tardías de primavera. Este fenómeno provoca la bifurcación o división del tallo. Obviamente, la bifurcación reduce considerablemente la calidad y el rendimiento en madera. La época de floración y crecimiento de los brotes son características con un marcado componente hereditario. Por consiguiente, si se seleccionan los marcadores genéticos adecuados, es posible criar variedades con floración más temprana. Se realizaron ensayos con catorce productos oxidantes distintos asociados con diferentes fases de desarrollo de los brotes para identificar posibles dianas moleculares. Mediante una segunda serie de ensayos se confirmó el nivel de concentración de estos posibles marcadores en muestras que provenían de cuatro ubicaciones geográficas distintas con diferencias demostradas en sus respectivas épocas de floración. Se observó una diferencia significativa en cinco de estos marcadores entre las ubicaciones con floración temprana y tardía. Podría resultar útil extraer concentraciones elevadas de de manitol, sacarosa y trehalosa para incorporarlas a los programas de cría selectiva, ya que estas moléculas están muy relacionadas con las diferencias en el desarrollo de los brotes. Es posible fomentar la competitividad del sector maderero a través de la investigación y del uso de herramientas de selección durante la fase de cría del árbol. Además, la actual crisis medioambiental, que conlleva el fomento de los cultivos renovables y la reforestación, propicia el máximo desarrollo del potencial del fresno.