Tratamiento de aguas residuales mediante TiO2 y fotofenones
Muchas actividades industriales no trataban debidamente las aguas residuales debido a los pocos sistemas in situ disponibles. Como resultado de la Directiva PCIC, aumentó la demanda de tecnologías adecuadas y rentables. El proyecto CADOX investigó los tratamientos fotocatalíticos a base de fotofentón y dióxido de titanio (TiO2) para aguas residuales altamente contaminadas con disolventes clorados no biodegradables. Los dos sistemas suscitaron interés porque usaban la luz solar para generar radicales hidroxilo mediante un semiconductor que absorbe la radiación UV al sumergirse en agua. Se observó que los dos sistemas eran viables para tratar agua contaminada con disolventes clorados no biodegradables. Sin embargo, si el proceso tuviera que realizarse a gran escala, no sería posible conseguir un fotoreactor estanco. Por tanto, se aplicaron estrictas condiciones anaeróbicas durante el tratamiento con TiO2 para impedir la liberación de disolventes clorados no biodegradables en la atmósfera. El método a base de fotofentón fue considerado más apropiado para operaciones a gran escala. El fotofentón usa el reactivo de Fenton, que está formado por peróxido de hidrógeno y un catalizador de hierro. Se prestó mucha atención para que el reactor funcionara a la temperatura correcta, dado que esto afectaba a la producción de disolventes clorados no biodegradables y a la velocidad de la reacción. La concentración inicial de peróxido de hidrógeno también fue un factor clave para controlar el tratamiento fotocatalítico de estos disolventes.