Tratamiento corona para materiales de algodón
Los avances en la tecnología de polímeros han dado lugar al desarrollo de una enorme variedad de textiles. Las propiedades naturales de las fibras vegetales basadas en celulosa pueden imitarse usando sus equivalentes artificiales. Sin embargo, en muchos casos no existe un sustituto para el material natural que produzca las cualidades que el consumidor exige. Un ejemplo excelente es el polialgodón. Al mezclar los dos tipos de fibras se obtienen las características del poliéster, que son el fácil cuidado y un reducido encogimiento, con el tacto natural y suave del algodón. Además, desde un punto de vista económico, el coste de un tejido mezcla de material sintético y natural es muy competitivo. Sin embargo, el uso o la inclusión de fibras basadas en celulosa puede causar problemas. Todas ellas son, por naturaleza, repelentes al agua (hidrófobas) debido a la gran cantidad de impurezas que forman una barrera. Los tratamientos que se llevan a cabo durante la fabricación de los tejidos abarcan desde el teñido, la impresión, el blanqueado, la impermeabilización hasta el acabado de éstos con el objetivo de lograr que no se arruguen. Estos procesos necesitan que el material sea uniforme en lo que respecta a la absorción, lo cual es difícil de conseguir debido a las variaciones en la hidrofibicidad. Para eliminar el problema, se pueden aplicar diversos agentes humectantes, los cuales incrementan las propiedades de esparcido y penetración de un líquido al reducir su tensión de superficie. Problemas asociados a los agentes humectantes son la contaminación, los costes elevados, la formación de espuma y una producción reducida. Otra solución sería aumentar la temperatura del baño, lo que, sin embargo, puede dar lugar a una formación agregada durante el mismo. Los socios del proyecto CORTEX, financiado con fondos comunitarios, han investigado otros medios para resolver este problema inherente. Científicos de la Universidade do Minho de Portugal investigaron la aplicación de la tecnología de plasma Corona para modificar la superficie de los materiales. Esto implicó la aplicación de una descarga eléctrica entre un electrodo y un contraelectrodo, empleada tan sólo para realizar una conexión con el electrolito. Mientras tanto, el tejido se somete al baño de impregnación entre los electrodos. El equipo también investigó los niveles de temperatura y humedad necesarios para los diferentes materiales con el objetivo de mejorar el efecto de descarga. Entre los materiales textiles que se estudiaron figuraba el algodón, el lino, el cáñamo y mezclas con fibras sintéticas en las que hay una alta proporción de material celulósico. Se ha concedido una patente para la tecnología desarrollada y su uso con material basado en celulosa. El resultado general de aplicar esta tecnología podría ser una industria de textiles más competitiva dentro de Europa, sobre todo ante una competencia creciente a nivel mundial.
