Microbios térmicos para vías industriales
El microbio Pyrococcus furiosus (P. furiosus) es una forma de vida sorprendente. Cuenta con una temperatura de crecimiento óptima de 100˚C, una temperatura que normalmente se usa para inactivar a la mayor parte de microorganismos. Es muy resistente a la radiación y tiene un ritmo de generación muy rápido. Los socios del proyecto PYRED tenían como objetivo capitalizar las extraordinarias propiedades de hipertermófilos como el P. furiosus y aislar las enzimas responsables. Como parte de esta investigación, socios de la Universidad de Wageningen identificaron un gen, el adhD, en el P. furiosus. Esta secuencia produjo una enzima que promete ser una herramienta valiosa en el ámbito industrial. La actividad catalítica de la enzima aumenta hasta los 100˚C previstos en línea con su hábitat natural: la arena caliente junto a manantiales de azufre. No solo posee una elevada termoestabilidad, sino que también se ha observado que muestra una amplia especificidad de sustratos. Los investigadores descubrieron que prefiere la reducción de ketonas y la oxidación de alcoholes secundarios. Los análisis realizados con la cromatografía de gases demostraron que el producto predominante del adhD era 2-pentanol, cuando se empleaba 2-pentanona como sustrato. El alcohol secundario 2-pentanol tiene muchas aplicaciones industriales. En el esfuerzo por reducir el uso de combustibles fósiles perjudiciales que contribuyen al calentamiento global, el 2-pentanol constituye un biocombustible importante y es una alternativa al petróleo. También se emplea como disolvente para el recubrimiento de CD y DVD.