Cómo motivar a las personas con riesgo de padecer una hepatopatía para que modifiquen sus hábitos
Un grupo de científicos respaldados en parte por el proyecto LiverScreen, financiado con fondos europeos, han descubierto que cuando las personas se someten a pruebas de detección de fibrosis hepática se sienten más motivadas para reducir su consumo de alcohol, mejorar su alimentación y su peso y practicar ejercicio. Esto sugiere que un programa de cribado podría servir como herramienta para la prevención, la detección precoz y el tratamiento de la fibrosis avanzada. Como parte del estudio, los investigadores estudiaron a 4 796 personas residentes en Dinamarca con riesgo de padecer esteatosis hepática alcohólica y no alcohólica. Descubrieron que la participación en un programa de cribado de la fibrosis hepática conlleva mejoras permanentes en los hábitos de las personas con riesgo de padecer estas enfermedades. De los 4 796 participantes, 1 850 presentaban riesgo de padecer esteatosis hepática alcohólica (EHA) y 2 946 de sufrir esteatosis hepática no alcohólica (EHNA). Un total de 383 individuos —el 10 % del grupo de la EHA y el 7 % del grupo de la EHNA— dieron positivo en fibrosis. Tras recibir asesoramiento sobre los hábitos, los participantes rellenaron cuestionarios de evaluación sobre el cambio de hábitos a la semana y a los seis meses, y se volvió a examinar a un subgrupo a los dos años.
Beber menos
En el grupo de la EHA, el consumo excesivo de alcohol disminuyó del 46 al 32 % a los 6 meses. Solo un pequeño porcentaje (el 15 %) declaró un aumento del consumo de alcohol, sin que hubiera diferencias entre los individuos que dieron positivo y los que dieron negativo. Para los participantes con un consumo de alcohol de alto riesgo al inicio del estudio, una prueba de detección positiva predijo la abstinencia o la disminución del consumo de alcohol después de seis meses. Al cabo de 2 años, el consumo excesivo de alcohol se redujo del 52 al 41 % en un subgrupo de 752 individuos y una prueba de detección positiva volvió a predecir la abstinencia o la disminución del consumo de alcohol.
Comer mejor, hacer más ejercicio
Los participantes en el grupo de la EHM mostraron mejoras similares en sus hábitos a los seis meses. Se calcula que el 35 % mejoró su alimentación, el 22 % hizo más ejercicio y el 13 % declaró una pérdida de peso del 5 % o superior. Las mejoras en el grupo de la EHNA fueron más pronunciadas en los participantes que habían dado positivo en el cribado. «Hasta donde sabemos, este es el primer estudio en el que se investigan los cambios globales de hábitos tras un cribado poblacional específico de la fibrosis hepática en todo el espectro de la esteatosis hepática. Nuestro estudio no tiene precedentes, porque investigamos a 4 796 individuos de riesgo de la población general, tenemos una tasa de respuesta del 84 %, evaluamos los cambios a corto y largo plazo y valoramos los factores de riesgo de los hábitos», informan los autores en su artículo. Nuestros resultados indican que el cribado de la hepatopatía actuar como una motivación añadida para que los pacientes mejoren su salud —concluyen los autores del estudio, que contaron con el apoyo del proyecto LiverScreen (Screening for liver fibrosis - population-based study across European countries)—. El acto de asistir a un programa de cribado de la fibrosis hepática puede considerarse, por tanto, un catalizador del cambio de comportamiento, impulsando la motivación existente para mejorar los hábitos». Para más información, consulte: Sitio web del proyecto LiverScreen
Palabras clave
LiverScreen, hígado, fibrosis, hepatopatía, esteatosis hepática alcohólica, esteatosis hepática no alcohólica, alcohol, cambio de hábitos