Skip to main content
European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS
CORDIS Web 30th anniversary CORDIS Web 30th anniversary

Chronic Systemic Inflammation: Functional organ cross-talk in inflammatory disease and cancer

Article Category

Article available in the following languages:

Entender cómo comienza y cómo se propaga la inflamación

Utilizando modelos murinos, unos investigadores estudian los mecanismos moleculares subyacentes a la inflamación sistémica crónica y su propagación por el organismo.

Aunque una respuesta inflamatoria puede comenzar, por ejemplo, en la piel, no siempre se detiene ahí. A veces se propaga, lo que afecta a diferentes órganos e incluso a todo el cuerpo. Esta afección, denominada inflamación sistémica crónica o CSI (por sus siglas en inglés), suele estar asociada a la evolución de enfermedades como la psoriasis, la dermatitis atópica y el cáncer. Pero ¿cuál es la causa de la CSI? Esa es la pregunta que se propuso responder el equipo del proyecto CSI-Fun, financiado con fondos europeos. «Queríamos entender cómo la inflamación de la piel se extiende por el cuerpo y afecta a distintos lugares y órganos», explica Erwin Wagner, investigador de la Universidad de Medicina de Viena y principal investigador del proyecto. Para ello, los investigadores recurrieron a modelos murinos.

Uso de modelos murinos para comprender la evolución de las enfermedades

Utilizando modelos murinos, los investigadores del proyecto lograron modular ciertos eventos genéticos que afectan a una patología determinada. Por ejemplo, en el contexto de la psoriasis, se extrajeron proteínas específicas de la piel de los ratones. En un par de semanas, esta alteración genética provocó una lesión parecida a la psoriasis, que posteriormente se propagó por el cuerpo y afectó a las articulaciones. Este método permitió a los investigadores seguir la evolución de la enfermedad durante largos periodos, algo importante dado que las manifestaciones sistémicas de la CSI no suelen manifestarse de inmediato. «Alrededor de un tercio de los pacientes con psoriasis desarrollan artritis psoriásica, una enfermedad de las articulaciones que suele aparecer muchos años después de que se les diagnostique la psoriasis», explica Wagner. «Utilizar modelos murinos nos permitió esencialmente adelantar la evolución de la enfermedad».

Información nueva sobre la comunicación entre la piel y las articulaciones

Con los modelos murinos en la mano, el equipo del proyecto empezó a construir una imagen más amplia de cómo se comunican la piel y las articulaciones, identificando las moléculas, las vías de señalización y las células implicadas. Los investigadores también analizaron la CSI en el contexto de la caquexia asociada al cáncer (CAC), un síndrome metabólico que suele aparecer en las últimas fases del cáncer y que se asocia a pérdida de peso y mala supervivencia. A partir de este trabajo, llegaron a varias conclusiones interesantes. Por ejemplo, descubrieron un acontecimiento en el desarrollo de la CSI que implica la liberación de mediadores inflamatorios, incluidas citoquinas inflamatorias como la IL-6 y la IL-17, que activan vías de señalización proinflamatorias. En cuanto a la CAC en concreto, los investigadores revelaron que un paciente pierde grasa después de que un tumor se inflama. «En esta fase precaquéxica, el paciente aún no ha sufrido ninguna pérdida de peso importante, pero si la enfermedad avanza más, puede entrar en caquexia, una afección mortal e irreversible», señala Wagner. «Así, los nuevos tratamientos deben dirigirse a los cambios tempranos antes de que el paciente desarrolle un deterioro metabólico».

Identificar los factores que inician la CSI

El equipo del proyecto CSI-Fun, que contó con el apoyo del Consejo Europeo de Investigación, logró identificar algunos de los factores que subyacen al inicio de la CSI, que desencadena una cascada de factores que, en última instancia, provoca el avance de la enfermedad. También demostró la utilidad de los modelos genéticos murinos para comprender enfermedades humanas comunes. Aunque este trabajo es pionero, la investigación dista mucho de haber concluido. Por ejemplo, con el apoyo del proyecto financiado con fondos europeos CANCERPREV, el equipo está investigando la importancia de la inflamación en el contexto del cáncer de piel. «Hay pruebas que sugieren que, en algunos casos, la CSI puede suprimir el cáncer», señala Wagner. «Es un área que estamos explorando actualmente».

Palabras clave

CSI-Fun, inflamación, modelos murinos, inflamación sistémica crónica, CSI, caquexia asociada al cáncer, psoriasis, cáncer, enfermedad, piel, cáncer de piel, articulaciones

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación