Modelización innovadora del consumo de energía en el hogar
Desde la ducha matutina hasta el baño nocturno, todos tenemos nuestras propias rutinas que influyen en cuándo y cuánta energía consumimos. Estos patrones de consumo pueden variar en función de cuándo se esté en casa, de lo aislada que esté la vivienda o incluso de la cantidad de luz solar que entre. No es de extrañar, por tanto, que predecir las pautas de consumo de cientos o miles de hogares sea un gran reto, incluso para los modelos de predicción más sofisticados. El equipo del proyecto WHY pretende resolver este problema mediante la elaboración de modelos de sistemas energéticos (ESM, por sus siglas en inglés) más precisos, utilizando metodologías innovadoras de previsión a corto y largo plazo. Los ESM son herramientas que ayudan a los analistas, planificadores y responsables políticos del sector energético a describir racionalmente los sistemas energéticos y evaluar sistemáticamente las repercusiones de los supuestos a largo plazo. «Los ESM se han utilizado ampliamente para desarrollar y explorar vías de mitigación del cambio climático y evaluar estrategias de descarbonización del sistema energético, pero carecen del grado de precisión que necesitamos respecto a la demanda de energía —explica Cruz Enrique Borges, coordinador de WHY por parte de la Universidad de Deusto (España) —. Por otro lado, los miembros del consorcio WHY tienen experiencia en construir modelos de comportamiento en el hogar, así que decidimos unir fuerzas». Partiendo de los comportamientos que pueden observarse en la actualidad (como evitar el consumo excesivo de energía durante las horas punta), el equipo elaboró un modelo causal que cartografía los procesos subyacentes de toma de decisiones de los consumidores. De este modo, no solo se puede evaluar el resultado de una intervención (por ejemplo, la repercusión de un nuevo impuesto energético), sino también comprender el estado futuro o pasado del sistema (por ejemplo, cuánta energía consumirían los hogares si nunca se hubieran implantado las etiquetas de eficiencia energética). Todo ello ofrece un marco más preciso y práctico para la formulación y aplicación de políticas.
Garantizar la precisión y repercusión
En el proyecto WHY se emplea un meticuloso proceso de validación, que incorpora conocimientos de expertos y experimentos naturales para construir y evaluar sus modelos. «Los modelos construidos han sido evaluados por un grupo de más de treinta expertos interdisciplinarios, cotejados con herramientas y bases de datos establecidas», indica Borges. Esta rigurosa validación garantiza la fiabilidad y solidez de las conclusiones del proyecto, que abogan por una combinación de mejoras de la eficiencia energética y fuentes de energía hipocarbónicas para descarbonizar con eficacia los hogares europeos. El proyecto abre nuevas vías de investigación y aplicación, con el objetivo de ampliar sus metodologías para modelizar los comportamientos de inversión colectiva en la transición energética y mejorar la aplicabilidad de sus tecnologías en la vida real. El compromiso académico, los talleres de formación y las prácticas de ciencia abierta están llamados a fomentar la adopción y aplicación generalizadas de los modelos innovadores del proyecto. WHY es un testimonio del poder de la colaboración interdisciplinaria y el pensamiento innovador a la hora de abordar los complejos retos del cambio climático y la eficiencia energética residencial. Al proporcionar una comprensión más matizada de los patrones de uso de la energía e introducir técnicas avanzadas de modelización, el proyecto no solo contribuye a la comunidad científica sino que también ofrece soluciones prácticas a los responsables políticos, las partes interesadas y los ciudadanos europeos que luchan por un futuro energético sostenible.
Palabras clave
WHY, proyecto WHY, modelos de sistemas energéticos, consumo de energía