Recorrido por las numerosas vías de la integración con la Unión Europea
Por muchas razones, los países que se unen a la UE pueden decidir integrarse más lentamente en determinados ámbitos. El concepto de integración diferenciada abarca acuerdos formales e informales de exclusión de políticas, así como diferencias o aspectos de carácter discrecional relacionados con la puesta en práctica de la política de la UE. Para ayudar a los responsables políticos a hacerse una idea sobre qué diferenciación existe y cómo ha evolucionado, el proyecto financiado con fondos europeos InDivEU (Integrating Diversity in the European Union) ha elaborado un conjunto exhaustivo de datos en el que se realiza un seguimiento de todos los casos de integración diferenciada en los tratados y la legislación de la UE desde el Tratado de Roma en 1958 y hasta 2020. «La Unión Europea actual se caracteriza por diversidades que están muy arraigadas y debe encontrar formas de gestionar y dirigir esta situación. Una forma de abordar la diversidad es la integración diferenciada, puesto que facilita que la UE se integre en mayor medida», declara Brigid Laffan, una de los codirectores del proyecto InDivEU con sede en el Instituto Universitario Europeo en Italia.
Economía e identidad
Existen dos formas de integración diferenciada: la diferenciación interna, que consiste en que los Estados miembros no participan en todos los regímenes políticos de la UE; y la diferenciación externa, que conlleva la participación selectiva de terceros países. Se trata de un ámbito complejo con una variedad de tipos y duraciones de diferenciación. La aplicación de la integración diferenciada se divide en dos categorías principales: las limitaciones económicas que pueden impedir que los Estados miembros participen en todos los regímenes políticos y las diferencias ideológicas que pueden hacer que estos sean reacios a participar en todos los regímenes políticos de la UE. El conjunto de datos del proyecto muestra que Dinamarca posee el mayor número de exclusiones y que Francia y Alemania, los dos grandes países que son el «núcleo» de la UE, no suelen recurrir a la integración diferenciada. «Los nuevos Estados miembros que lo desearon y quedaron excluidos inicialmente de varias políticas de la UE han podido unirse al “núcleo” de la UE en un período razonable», explica Frank Schimmelfennig, también codirector del proyecto. InDivEU reunió asimismo a responsables políticos, funcionarios, académicos, periodistas y otros representantes de siete Estados miembros de la UE para una serie de foros de partes interesadas en determinadas capitales de la UE. Estos talleres generaron información clave sobre los retos y las oportunidades de la integración diferenciada. La información recopilada por InDivEU proporciona datos importantes sobre la gobernanza de la UE. El mensaje del proyecto para los responsables políticos es que la integración diferenciada interna funciona mejor para los nuevos Estados miembros que pueden estar adaptándose a su adhesión o al poner en marcha políticas nuevas. Es menos adecuada cuando se aplica a los valores europeos o a la redistribución financiera entre los Estados miembros. Estos últimos son, evidentemente, los principales retos que afronta la UE.
Mapeo de la integración
«Este conjunto de datos es una fuente única acreditada del desarrollo de la integración diferenciada durante más de cincuenta años y, por lo tanto, es inestimable para los responsables políticos porque capta cifras absolutas relativas a la integración diferenciada y a las tendencias», añade Laffan. Muestra que el número de casos de integración diferenciada en los tratados y la legislación de la UE aumentó considerablemente tras la ampliación de 2004, cuando se incorporaron 10 Estados miembros nuevos. El conjunto de datos también muestra que la integración diferenciada interna tiene múltiples velocidades: dos tercios de los ejemplos ya han vencido, mientras que los demás todavía perduran. Esto es importante porque significa que la mayoría de los casos de integración diferenciada tiene plazos concretos y que los Estados miembros se suben finalmente a bordo. Sin embargo, el tercio restante guarda relación con grandes ámbitos políticos, como la adopción del euro. «En este caso, la diferenciación se ha afianzado como respuesta a la crisis de la zona del euro», explica Laffan. Los datos sugieren que la integración diferenciada ha contribuido a la integración europea facilitando que se prevengan escollos clave.
Palabras clave
InDivEU, diversidad, gobernanza, integración diferenciada, diferenciación interna, diferenciación externa, conjunto de datos