Una tecnología revolucionaria de combustión de la biomasa
La biomasa utilizada con fines energéticos (bioenergía) es la principal fuente de energía renovable en la UE, y el sector de la calefacción y la refrigeración es su mayor usuario final. La bioenergía desempeña un papel esencial en los objetivos climáticos de la UE en el marco del Pacto Verde Europeo, que incluye, entre otros, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y un aumento de la proporción de energía renovable. Sin embargo, muchas de las tecnologías utilizadas actualmente en las centrales eléctricas son incapaces de alcanzar el objetivo de la UE de reducir las emisiones sin añadir a sus soluciones la ayuda de caros sistemas de reducción de emisiones. La tecnología de Dall Energy, una empresa que crea y pone en marcha soluciones innovadoras para centrales eléctricas de biomasa, satisface la demanda de reducción de emisiones. El proyecto DEBS, financiado con fondos europeos, se propuso validar y ampliar una de sus tecnologías: un horno de biomasa que puede superar la tecnología de combustión en parrilla predominante en la industria. «Además, teníamos como objetivo crearnos un nombre en el mercado energético francés y otros mercados europeos», señala Jens Dall Bentzen, coordinador del proyecto.
Una tecnología revolucionaria llevada al mercado energético
El horno de biomasa Dall Energy combina la gasificación de corriente de aire ascendente con la combustión de gas. «Reduce las emisiones de polvo y partículas en más del 90 % y puede cumplir con facilidad las exigencias europeas relativas a las emisiones», destaca Bentzen. Asimismo, el horno ofrece varios beneficios, que incluyen una reducción de cerca del 50 % en costes de mantenimiento, un 30 % menos de requisitos de inversión debido a su diseño y una reducción de hasta un 40 % en costes de combustible. La tecnología es muy flexible en cuanto al tipo de combustible, lo que permite la conversión de una amplia gama de combustibles de valor bajo en el mismo horno. «A través del proyecto, hemos logrado la validación y la ampliación del horno a un tamaño mayor. También hemos adquirido fama en el mercado francés y ahora estamos ofreciendo nuestra tecnología a grandes empresas eléctricas de Francia», señala Bentzen. Dalkia, que es parte del grupo EDF, una empresa multinacional francesa de abastecimiento de electricidad, es un ejemplo. En la actualidad, opera cientos de centrales eléctricas en Francia y se le ha solicitado que amplíe la red de calefacción urbana en la ciudad de Ruan. Para ello, instalará una nueva central de calefacción basada en la tecnología de gasificación de Dall Energy a fin de cumplir con los requisitos de la ciudad para reducir su huella ambiental. «Además, ahora somos muy conocidos en otros mercados y estamos conversando con empresas energéticas como EON y ABB», añade Bentzen.
Una mirada al futuro
Hay unas cuatro mil centrales eléctricas de biomasa en la UE que pueden aprovechar los beneficios que ofrece este horno. El horno también puede ayudar a la UE a cumplir sus objetivos climáticos para 2050 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 80 y 95 % en relación con los niveles de 1990 y garantizar un sistema energético descarbonizado y competitivo. Con respecto a lo que va a suceder en el futuro, Bentzen explica: «A corto plazo, en un año, nos centraremos en los mercados danés y francés. A largo plazo, pretendemos ser el mayor proveedor de centrales de biomasa en Europa. Estamos avanzando y asociándonos con empresas eléctricas grandes. Actualmente, estamos redactando un acuerdo de colaboración con ABB. También he contratado a un nuevo gestor de ventas para que nos ayude con nuestra expansión por Europa».
Palabras clave
DEBS, horno, biomasa, centrales eléctricas, combustión, gasificación, emisiones de gases de efecto invernadero