Preparar mejor las ciudades frente al cambio climático
Las ciudades se encuentran en la primera línea de los efectos del cambio climático, ya que concentran personas, infraestructuras, actividades económicas y muchos otros recursos en espacios reducidos.
Del conocimiento a la acción
Los riesgos sociales, económicos y de infraestructuras asociados se pueden reducir notablemente a través de un diseño eficiente y estrategias de atenuación. Para ello, es necesario tomar decisiones informadas sobre el clima en todos los niveles de gobernanza y planificación. Aunque existe una gran cantidad de datos climáticos disponibles públicamente, no siempre se presenta en consonancia con los requisitos de regiones y sectores específicos. Con frecuencia, los beneficios económicos y sociales de los servicios climáticos no son lo suficientemente claros, cuantificables o específicos para utilizarlos de forma sencilla y eficaz. El proyecto financiado con fondos europeos Climate-fit.City, en estrecha colaboración con distintos funcionarios municipales y partes interesadas urbanas, transforma datos científicos complejos urbanos en un conjunto de herramientas de gran utilidad para abordar los retos locales.
Seis servicios a medida
Los socios del proyecto demostraron el valor añadido de los servicios climáticos urbanos de Climate-fit.City para la toma de decisiones locales en seis casos en Europa. Los datos básicos del clima urbano son proporcionados por el coordinador del proyecto VITO, el Instituto Flamenco de Investigación Tecnológica. El instituto desarrolló un modelo informático flexible y de alta precisión llamado UrbClim para generar mapas urbanos detallados con una resolución espacial que va desde los cien metros hasta un kilómetro. El servicio Active Mobility ofrece a los planificadores de tráfico datos climáticos útiles, detallados y sensibles al futuro. «Esta información permitiría a las ciudades elegir nuevas carreteras que puedan fomentarse para la movilidad activa, identificar regiones desfavorables o rutas gravemente expuestas a condiciones meteorológicas extremas y planificar las infraestructuras futuras», señala Filip Lefebre, coordinador del proyecto. Se incorpora como función climática adicional en la herramienta de análisis de datos GPS existente Bike Citizens Analytics (Análisis de ciudadanos en bicicleta), que apoya la planificación del tráfico de bicicletas en las ciudades. El servicio de energía en edificios ofrece simulaciones energéticas precisas para aumentar el confort térmico y reducir el consumo de calefacción y refrigeración en los edificios. Los datos urbanos se agregan al «software» Meteonorm. La herramienta permite que los diseñadores accedan a información precisa sobre la radiación, temperatura, humedad y velocidad del viento de su ciudad. Además, otro servicio proporciona información sobre la relación entre el calor y la salud. El demostrador en línea de Barcelona muestra el riesgo de mortalidad durante los días cálidos, mientras que el demostrador en línea de Londres presenta el riesgo de mortalidad durante los días cálidos y la probabilidad de muerte por el aumento de la temperatura en 1 °C. El servicio de planificación de emergencias ayuda a predecir los cambios en la frecuencia de los fenómenos extremos. Los datos alimentan el plan de emergencia de las ciudades resiliente al clima para que puedan crearse respuestas de emergencia más eficientes y planificarse inversiones futuras para hacer frente a lluvias e inundaciones extremas. Con el servicio de urbanismo, los usuarios finales pueden simular varios escenarios de desarrollo de la ciudad y uso del suelo bajo la influencia del cambio climático y crear modelos de distribución de los niveles de estrés por calor. «La posibilidad de modelizar el cambio de uso de la tierra ayuda enormemente a asesorar sobre medidas de adaptación climática. En particular, nos permite desarrollar resiliencia al estrés por calor dentro de los procesos de urbanismo de una manera creativa conjunta, convincente y robusta desde el punto de vista científico», señala Barbara Vojvodikova, la socia de desarrollo de servicios del Instituto para el Desarrollo Sostenible de los Asentamientos (República Checa). «Las áreas urbanas necesitan establecer procesos de adaptación para ser menos sensibles a los impactos negativos del cambio climático. Esta transformación debe ser intersectorial, ya que el cambio climático afecta a muchas actividades urbanas que están relacionadas entre sí. Climate-fit.City aporta una perspectiva integrada, que abarca diferentes sectores como la sanidad, la movilidad activa, la gestión turística, el urbanismo, las infraestructuras verdes y la planificación ante emergencias», finaliza Lefebre.
Palabras clave
Climate-fit.City, urbano, ciudades, servicio climático, cambio climático, ola de calor