Mapeo de la industria mundial de diagnóstico molecular para las pruebas de la COVID-19
Junto con medidas como el distanciamiento social y el autoaislamiento, las pruebas de calidad son una parte esencial de los esfuerzos para abordar la pandemia de la COVID-19. Mientras las estrategias de pruebas adoptadas por los diferentes países se encuentran bajo un intenso escrutinio, también es crucial analizar la industria mundial de diagnóstico molecular y el cambiante entorno regulador. Ese es el objetivo del proyecto CANCERSCREEN, financiado con fondos europeos, que ha creado un conjunto integral de datos mundiales sobre 800 empresas de este campo, de entre las que más de 300 producen/desarrollan pruebas para la COVID-19. Las empresas de la base de datos están situadas principalmente en Europa, América del Norte y la región Asia-Pacífico. Los datos incluyen información sobre el tamaño, la ubicación, la propiedad y el enfoque clínico y tecnológico de estas empresas. Tal como se señala en un blog relacionado con la base de datos, la industria mundial de diagnóstico molecular posee tres mercados clínicos principales. Sus pruebas se centran en distintas cuestiones en las que «las pruebas para enfermedades genéticas abarcan las observaciones de lo que se denomina ADN hereditario —los genes que la persona hereda de sus padres; la genómica del cáncer implica, por lo general, observar lo que se conoce como ADN somático—, la dotación genética del tumor cancerígeno (aunque algunas veces también puede abarcar las pruebas de ADN hereditario del paciente); las pruebas para enfermedades infecciosas abarcan la identificación de una infección observando el ADN del agente infectivo (que en la mayoría de los casos es un virus)».
El liderazgo de la región Asia-Pacífico
En una noticia del Consejo Europeo de Investigación, el doctor Stuart Hogarth de la Universidad de Cambridge, institución que organiza el proyecto CANCERSCREEN, resume las tendencias en el desarrollo y la comercialización de pruebas para la COVID-19. «La región Asia-Pacífico posee más empresas de diagnóstico molecular (40 % de todas las empresas) que los Estados Unidos (29 %) o Europa (28 %), pero la región es incluso más dominante en el mercado de la COVID-19, con el 55 % de todas las empresas». Señala que el «predominio» de los países de la región Asia-Pacífico también se observa en la cantidad de empresas que tienen una prueba en el mercado. «En la región Asia-Pacífico el 90 % de las empresas tienen una prueba en el mercado, en Europa el 78 % y en Estados Unidos el 67 %. El rezago es sorprendente, porque refleja la expansión mundial de la pandemia, que comenzó en la región Asia-Pacífico y se desplazó a Europa y luego a América del Norte. Esto sugiere que quizás las empresas podrían haber respondido con mayor rapidez cuando comenzó la pandemia, lo que hubiese ayudado a aumentar gradualmente la capacidad». El doctor Hogarth también remite al papel de las empresas nacionales en la comercialización de las pruebas. «En Alemania y Corea del Sur —los dos países considerados como los que tienen las estrategias de pruebas más exhaustivas— las firmas nacionales tienen una mayor probabilidad de haber comercializado sus pruebas en comparación con países como los Estados Unidos y el Reino Unido, que están fallando en sus estrategias de pruebas. En Corea del Sur y Alemania el 88 % y el 80 % de las empresas han comercializado sus pruebas, mientras que en el Reino Unido la cifra es del 54 % y en los Estados Unidos del 67 %». Y añade: «Puede haber varias razones para esta brecha y el patrón no es homogéneo en todas las naciones, pero nuestros datos sugieren que un liderazgo fuerte del gobierno nacional podría desempeñar un papel importante en la capacidad de respuesta de la industria, por lo menos en lo que respecta a los extremos de líderes y rezagados. Si los Estados Unidos abordan el peligro de las pruebas de baja calidad, será preciso tomar más medidas». El proyecto CANCERSCREEN (Screening for cancer in the post-genomic era: diagnostic innovation and biomedicalisation in comparative perspective) estará en marcha hasta septiembre de 2021. Se centra en tres cánceres de sitios específicos: próstata, pulmón e intestino. Para más información, consulte: Proyecto CANCERSCREEN
Palabras clave
CANCERSCREEN, COVID-19, pruebas, coronavirus, diagnóstico molecular, cáncer