Unas mariposas invasoras engañan a las hormigas con una estratagema acústica
Un equipo de investigadores italianos y británicos han descubierto que las hormigas reina emiten unos sonidos característicos en el seno de sus colonias. Pero otro descubrimiento aún más interesante es que ciertas orugas, antes de convertirse en mariposas, son capaces de engañar a las hormigas obreras para que les permitan introducirse en su colonia, las limpien y alimenten imitando los sonidos de sus hospedadoras. Los resultados de este estudio científico se publicaron recientemente en la revista Science. Los investigadores, afiliados a la Universidad de Turín (Italia), el Centro de Ecología e Hidrología (Reino Unido) y la Universidad de Oxford (Reino Unido), han descubierto la astuta táctica empleada por un grupo de orugas en el transcurso de su desarrollo hasta convertirse en mariposas. Las orugas de la mariposa Maculinea rebeli engañan a las hormigas obreras para que les permitan introducirse en su nido y formar parte de su colonia. Y esto pese a que las hormigas viven en sociedades complejas en las que rigen complicados sistemas de comunicación y a que defienden sus colonias con gran celo. Tras infiltrarse, las orugas adquieren hasta el 98% de su peso final dentro de la colonia de hormigas, hasta que forman crisálidas y se convierten en mariposas entre 11 y 23 meses más tarde, según informan los investigadores. «Investigaciones anteriores habían revelado que algunos parásitos sociales como la oruga de esta mariposa segregan sustancias semioquímicas y usan "habilidades de mendicidad" para infiltrarse en las colonias de hormigas hospedadoras», explicó la Dra. Francesca Barbero de la Universidad de Turín, autora principal del estudio. «Nuestro trabajo muestra que se ha subestimado en gran medida el papel del sonido en el intercambio de información dentro de las colonias de hormigas y que el mimetismo acústico proporciona otra vía de infiltración posible para las 10.000 especies de parásitos sociales que explotan las sociedades de hormigas.» Los investigadores utilizaron un micrófono especial para grabar a las orugas y reprodujeron dichas grabaciones en los nidos de hormigas en los que estaban alojadas. Según el estudio, una vez que una oruga invasora penetra y es aceptada en la sociedad de hormigas hospedadoras, la imitación de los sonidos de las hormigas adultas (y en concreto de las reinas) le permite situarse en uno de los escalones más elevados de la jerarquía de la colonia. «Nuestros experimentos demostraron que, al percibir los sonidos emitidos por las orugas, las obreras las protegían igual que protegerían a sus propias reinas», indicó otro de los autores, Karsten Schönrogge, del Centro de Ecología e Hidrología. «El uso de estas señales distintivas brinda un estatus social más elevado tanto a las hormigas reina como a las orugas de la Maculinea rebeli. Este estatus más elevado es vital para la supervivencia cuando el alimento escasea.» El profesor Jeremy Thomas, que actualmente trabaja en la Universidad de Oxford, había realizado anteriormente un estudio mediante el que constató que, cuando una colonia de hormigas se ve alterada, las hormigas obreras rescatan a las orugas antes que a las larvas de las propias hormigas. Y si escasea el alimento, las obreras no dudan en matar a su propia prole y alimentar al parásito social. «Este estudio es la pieza final del rompecabezas para comprender cómo la Maculinea rebeli es capaz de imponerse sobre las larvas de sus hormigas hospedadoras», aseguró el profesor Thomas. «Los nuevos hallazgos serán claves para diseñar una estrategia eficaz y con base científica para la conservación de esta fascinante especie», añadió. «Tal estrategia deberá basarse en un excelente conocimiento de las interacciones íntimas entre la mariposa y su hospedador.» La Maculinea rebeli se ha convertido en una especie amenazada a raíz de los cambios sufridos por su hábitat. Según los científicos, se encuentra solamente en algunas praderas de zonas montañosas de Europa donde se encuentra un tipo concreto de hormiga y también las plantas de genciana que necesitan las orugas jóvenes.
Países
Italia, Reino Unido