Un estudio observa la carrera de armamentos coevolutiva entre orugas y hormigas
Investigadores daneses y británicos han arrojado luz sobre los fundamentos de la biología evolutiva estudiando la relación parasitaria entre las larvas de la mariposa «Alcon Large Blue» y dos especies de hormigas en Dinamarca. En un artículo publicado en la actual edición de la revista Science, dichos investigadores revelan que el parasitismo conduce a una carrera de armamentos coevolutiva entre la oruga y una de las especies de hormigas. El estudio fue financiado parcialmente por la UE. «Existen algunos estudios previos sobre organismos microscópicos que demuestran que esto puede tener lugar en el laboratorio», declaró en una entrevista para Science uno de los científicos que participan en el estudio, el Dr. David Nash, biólogo de la Universidad de Copenhague. «Pero nos encontramos ahora con uno de los primeros casos que nos ofrecen una clara muestra de lo que está ocurriendo en el campo». Las orugas, que al principio viven en una planta de alimentación, se dejan caer al suelo en una fase posterior para que las encuentren las hormigas e imiten el perfil químico exterior de las crías de las hormigas Myrmica rubra y Myrmica ruginodis «produciendo una señal que dice: Soy una cría de hormiga», explicó el Dr. Nash. Como resultado de ello, las hormigas las confundirán con sus propias larvas y las llevarán a su nido. Cuanto mayor sea el grado de imitación, más rápido llegarán al nido de las hormigas. Una vez allí, las orugas se alimentan de las crías de las hormigas y son alimentadas a su vez por las mismas hormigas, mientras éstas dejan morir de hambre a sus propias crías. «Se ha sugerido que las orugas podrían proporcionar también una especie de superestímulo, aunque sería necesario estudiar este tema más detalladamente», señaló el Dr. Nash. Sin embargo, el proceso coevolutivo en el que el parasitismo causa cambios arbitrarios en la composición de las sustancias químicas de la superficie de las crías de hormiga que a su vez es igualada por las orugas, y así sucesivamente, sólo se observó en una especie de hormigas, la Myrmica rubra. Esta especie «tiende a reproducirse por gemación, esto significa que las colonias vecinas tienden a estar muy emparentadas unas con otras», declaró el Dr. Nash. Por lo tanto, se da una posibilidad mucho mayor de adaptación local en las hormigas. Según los científicos, esta especie tiende también a tener un índice de explotación muy variable. «Muchas de estas variaciones en el parasitismo están ligadas a la frecuencia de estas hormigas a nivel local y ésta es probablemente una reacción por el efecto que producen las orugas», recalcó el Dr. Nash. «Esto es algo que no hemos demostrado aún, pero creemos que en algunas áreas las mariposas pueden de hecho suprimir la colonia de hormigas de manera que se vuelve poco común y a la mariposa ya no le es rentable explotarla, entonces tiende a utilizar otra especie de hormigas como refugio mientras la anterior especie se recupera». Esta otra especie, la Myrmica ruginodis, en la que el índice de explotación parasitaria es bastante constante, tiene poblaciones panmíticas, lo que significa que existe un alto grado de flujo genético en distancias relativamente amplias de poblaciones de hormigas que no están infectadas por el parásito. Por lo tanto, la cuestión de si la especie reacciona o no al parásito es una cuestión de estructura social, concluyen los investigadores. La investigación, que trataba de encontrar medidas adecuadas para la conservación de la mariposa «Alcon Large Blue» en Dinamarca, contó con el apoyo de la UE a través de la concesión de una beca Marie Curie al Dr. Nash y el proyecto «MacMan» sobre mariposas Maculinea del Quinto Programa Marco y fue respaldada también por otros programas de financiación nacionales.
Países
Dinamarca, Reino Unido