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Sensor Technology for Food analYsis

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Una prueba de veinte minutos para una seguridad alimentaria sin compromisos

Una pyme italiana ha logrado completar satisfactoriamente el desarrollo de una nueva generación de dispositivos de análisis de la seguridad alimentaria rápidos, portátiles y basados en múltiples parámetros. Estos dispositivos ayudarán a la industria de los cereales/harinas y vinícola a identificar micotoxinas y alérgenos, y eso es tan solo el principio.

La industria alimentaria cada vez sufre una mayor presión a causa de una población mundial en aumento, el comercio internacional y una mayor demanda por parte de los consumidores de productos de alta calidad y cada vez más seguros. Los sistemas de control de la seguridad alimentaria nunca han sido tan esenciales y nunca han parecido menos apropiados. En tal contexto, parece lógico que el sector pida dispositivos de análisis basados en múltiples parámetros, de uso sobre el terreno, rápidos y flexibles, frente al equipo de mesa para laboratorio y los dispositivos de pruebas sobre el terreno rápidos, pero no precisos, disponibles actualmente. A la primera empresa que logre cumplir estos requisitos sin duda le espera un futuro prometedor y la pyme italiana Proxentia –una empresa derivada de la Universidad de Milán– es plenamente consciente de ello. En 2014, Proxentia recibió financiación de la Unión Europea para llevar a cabo un estudio de viabilidad de su innovador dispositivo portátil de análisis de alimentos, capaz de detectar alérgenos y micotoxinas en una matriz líquida. Ahora acaban de completar la fase 2 de este proyecto respaldado por el Instrumento PYME y se están preparando para acceder a los mercados vinícola y cerealero. «El proyecto STEFY se concentra en ofrecer medidas de seguridad alimentaria fáciles, precisas y con un precio razonable en las instalaciones de producción que no se pueden obtener con las tecnologías actuales», comenta Matteo Salina, director general de Proxentia, y añade: «nuestra tecnología de interfaz fantasma reflectante (RPI, por sus siglas en inglés) patentada aprovecha las propiedades ópticas básicas de la reflexión de la luz. Cuando un haz de luz golpea la interfaz entre materiales diferenciados, se genera un haz reflejado. La tecnología inmoviliza unos receptores específicos en puntos diminutos de las superficies de los sensores, los receptores “captan” selectivamente las moléculas objetivo cuya presencia o concentración deben determinarse, y el coeficiente de reflexión de los puntos ofrece una medición directa, cuantitativa y en tiempo real de la cantidad de moléculas objetivo captadas. Podemos medir y cuantificar decenas de objetivos moleculares simultáneamente, cada uno mediante un punto específico». STEFY (Sensor Technology for Food analYsis) también destaca por su portabilidad y rentabilidad. Está formado por tres componentes principales: cartuchos desechables para detectar y cuantificar múltiples objetivos moleculares en una muestra líquida; un lector compacto que lleva a cabo el análisis gracias a la tecnología RPI de Proxentia y lo envía a una unidad de control remoto a través de wifi; y un «software» específico para teléfonos inteligentes, tablets y ordenadores portátiles para ayudar a los usuarios a manejar el lector y a analizar los resultados. Una combinación que, según Salina, «revolucionará el mundo de la seguridad alimentaria». Imagínese un camión cisterna lleno de vino listo para ser embotellado o valorado por un enólogo: en tales situaciones, el tiempo es crucial. La tecnología de Proxentia proporcionará toda la información necesaria y la enviará al usuario en veinte minutos, eliminando por completo el riesgo de detectar un producto final con componentes no conformes. Ya se ha empezado a promocionar entre enólogos, prensa especializada, productores, embotelladores y laboratorios, y Salina afirma que se muestran muy entusiasmados con el dispositivo. Gracias a la financiación de la fase 2, Proxentia ha logrado completar la fase de industrialización del dispositivo. La empresa ya ha comenzado a abordar a clientes potenciales y está desarrollando nuevos cartuchos para aplicaciones alimentarias adicionales, como en el sector lácteo, y para ámbitos completamente diferentes, como el diagnóstico de enfermedades.

Palabras clave

STEFY, Proxentia, seguridad alimentaria, análisis, tecnología, alérgenos, micotoxinas

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