Plataforma de innovación para impulsar el sector de la alimentación de la UE
Con el fin de mantener su competitividad, la industria alimentaria europea necesita innovar en muchos tramos de la cadena de suministro de alimentos, a fin de atraer la atención de los consumidores y satisfacer sus necesidades. Seguridad, sostenibilidad, rentabilidad, salud y respeto al medio ambiente son consideraciones importantes con las que los consumidores son cada vez más exigentes. El cumplimiento de estas exigencias también podría mejorar la demanda y la exportabilidad de los alimentos y las bebidas que se producen en Europa. Con ello en mente, el proyecto financiado con fondos europeos RECAPT (Retailer and consumer acceptance of promising novel technologies and collaborative innovation management) pretendía fomentar la colaboración en cuanto a gestionar la innovación en toda la cadena de suministro. Para lograr sus objetivos, el proyecto puso en marcha una plataforma con vistas a reunir en un entorno de colaboración a las entidades de la industria alimentaria de la UE (científicos, minoristas y empresas de restauración) . Esta plataforma fue diseñada para canalizar los resultados de la investigación hacia el aprovechamiento de las nuevas tecnologías en aras del desarrollo de productos que los consumidores acepten, mejorando la competitividad a escala global. Un logro clave del proyecto fue el establecimiento del «Foro de Colaboración para la Innovación en Alimentos» (Collaborative Food Innovation Forum, CFIF), que supervisó la organización de tres talleres para interesados que depararon conclusiones valiosas sobre el tema de la innovación colaborativa. Los talleres describen los retos de la industria alimentaria, las necesidades de consumo y formas de lograr la aceptación, por parte de los consumidores, de los productos desarrollados utilizando las nuevas tecnologías. También se identificaron quince nuevas tecnologías de procesamiento que tienen el potencial de agregar valor a los productos y servicios, además de generarse conocimientos sobre cómo los minoristas y las empresas de restauración adoptan productos nuevos. Además, el proyecto encargó cuatro estudios de caso sobre gestión colaborativa de la innovación. En los cuatro casos, el uso de nuevas tecnologías dio como resultado más beneficios para los consumidores, tales como costes más bajos, un procesamiento más rápido y mejores envases. La comprensión y la superación de las barreras a la adopción de nuevas tecnologías, la aceptación de los consumidores y la colaboración futura es un requisito previo para mejorar la capacidad de innovación del sector y, por lo tanto, para que prospere la industria alimentaria europea.
Palabras clave
Producción de alimentos, cadena de suministro de alimentos, aceptación del consumidor, nuevas tecnologías, gestión de la innovación colaborativa
